Querétaro, 31 de diciembre de 2025. —Familias queretanas se preparan para recibir 2026 con rituales que prometen atraer amor, prosperidad y salud mediante tradiciones que incluyen prendas rojas y amarillas, consumo de 12 uvas a medianoche, barridos con hierbas aromáticas y paseos con maletas vacías en los municipios del estado.
La costumbre de usar ropa interior roja o amarilla la noche del 31 de diciembre constituye una de las tradiciones más extendidas en México. El rojo atrae amor y pasión para el año entrante, mientras el amarillo convoca prosperidad económica y abundancia material.
Miles de queretanos acuden estos días a mercados tradicionales para adquirir prendas específicamente destinadas a este ritual.
Las 12 uvas consumidas al ritmo de las campanadas de medianoche representan los 12 meses del año. Cada uva simboliza un deseo que se pide mientras suena cada campanada, tradición que familias queretanas practican reunidas frente al televisor o en plazas públicas para recibir el año con esperanza renovada.
Barridos con hierbas: limpiar lo viejo

El ritual del barrido con ramas de romero, albahaca y ruda consiste en barrer la vivienda de adentro hacia afuera a las 23:00 horas del 31 de diciembre. Esta práctica busca expulsar energías negativas acumuladas durante el año que termina y preparar el hogar para recibir vibraciones positivas.
Las hierbas aromáticas se combinan en ramilletes que incluyen hasta siete variedades diferentes: romero, albahaca, ruda, pirul, eucalipto, laurel y manzanilla.
Mercados como el Escobedo en Querétaro y el Josefa Ortiz de Domínguez en Corregidora registran alta demanda de estos productos durante la última semana de diciembre.
Maletas para viajar y billetes para prosperar
Dar la vuelta a la manzana con maleta vacía exactamente a las 00:01 del 1 de enero garantiza, según la creencia popular, viajes durante el año entrante. Esta tradición urbana moviliza a vecinos de colonias como Centro, Carretas y Juriquilla en la capital queretana, quienes salen a las calles con equipaje en mano apenas inicia el año.
Colocar billetes dentro de los zapatos la noche del 31 constituye otro ritual para atraer abundancia económica. La práctica recomienda usar billetes de denominaciones altas que se conservan durante enero como amuleto de prosperidad, costumbre que familias queretanas mantienen generación tras generación.
Lentejas, velas y listones: más tradiciones

Comer lentejas el primer día del año atrae dinero y abundancia. El pequeño tamaño del grano simboliza la multiplicación de recursos económicos, por lo que miles de hogares queretanos preparan este platillo como primera comida de 2026.
Encender velas de colores a medianoche representa diferentes deseos: blanco para paz, verde para salud, dorado para dinero y rosa para amor. Las velas deben consumirse completamente durante la primera hora del año nuevo para que los deseos se cumplan.
Quemar listones o papeles con lo negativo del año que termina y guardar otros con deseos para el año entrante completa el repertorio de rituales que queretanos practican con fe renovada cada 31 de diciembre, tradiciones que cruzan clases sociales y generaciones en todo el estado.
El hechizo de las tres velas: ritual para manifestar deseos
Uno de los rituales más populares que familias queretanas practican la noche del 31 requiere tres velas de colores específicos, una hoja de papel blanca y miel de abeja. Este hechizo ancestral busca materializar los tres deseos más importantes para el año entrante mediante la combinación de elementos naturales y fuego purificador.
La preparación inicia a las 23:30 horas. Se colocan tres velas formando un triángulo sobre una superficie plana: dorada al frente representando prosperidad, rosa a la izquierda simbolizando amor, y verde a la derecha para salud. En el centro del triángulo se coloca la hoja blanca con los tres deseos escritos con tinta azul.
El ritual comienza encendiendo primero la vela dorada mientras se pronuncia: "Que la abundancia llegue a mi vida como llega este nuevo año". Después se enciende la rosa diciendo: "Que el amor me acompañe en cada paso del camino". Finalmente se prende la verde con las palabras: "Que la salud fortalezca mi cuerpo y mi espíritu".
Con las tres velas encendidas, se toma la hoja de papel y se unta miel en las cuatro esquinas mientras se visualizan los deseos cumplidos. La hoja se dobla tres veces hacia el cuerpo, nunca hacia afuera, y se coloca nuevamente en el centro del triángulo de velas.
Las velas deben consumirse completamente durante la primera hora del año nuevo sin apagarlas ni moverlas de posición. La hoja con los deseos se guarda debajo de la almohada durante los primeros siete días de enero y después se conserva en un lugar seguro hasta que los deseos se materialicen.
Cientos de familias queretanas repiten este hechizo cada fin de año con la certeza de que la combinación de intención, elementos naturales y el poder simbólico del cambio de ciclo potencia la manifestación de sus anhelos más profundos para el año que comienza.

















Parroquia San Juan Bautista en proceso de rehabilitación en San Juan del Río, Querétaro.Foto: Monse Zavala.
Parroquia San Juan Bautista en proceso de rehabilitación en San Juan del Río, Querétaro.Foto: Monse Zavala. 
