Al participar en el Primer Congreso Internacional de Derecho Penal 2018. “Terrorismo, trata de personas y nuevas formas de esclavitud, corrupción y tráfico de drogas”, dijo que nuevas leyes, organismos de transparencia, cuerpos policiales o endurecimiento de las penas no son suficientes para enfrentar este fenómeno.
En un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que se necesita dar vigencia plena al Estado de derecho: que se cumpla la ley, que no haya tolerancia ni se proteja a los corruptos con la impunidad que brinda la autoridad.
El exjefe de gobierno del entonces Distrito Federal y excandidato a la Presidencia de la República, agregó que el modelo de desarrollo, de antidemocracia, caracterizado por la subordinación política y económica, por la exclusión social y la concentración desmedida de la riqueza en un sector reducido de la población, genera la corrupción y muchos males.
En el encuentro organizado por la Facultad de Derecho, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, resaltó que la corrupción, impunidad e inseguridad son los problemas de más envergadura en el país, y este último es el de más clamor social.
El senador destacó que ya pasó el tiempo en el que el tema de la despenalización de las drogas no se toca, o que ya está definido. “En México ha llegado el momento de hacerlo, y hace unos días se presentó una iniciativa para la permisión de la siembra de amapola, un tema ineludible que será tratado en los próximos días”.
En su oportunidad, Raúl Carrancá y Rivas, profesor emérito de la Facultad de Derecho, sostuvo que la corrupción es hoy un fenómeno universal con amplias raíces e implicaciones en la red social, que ha crecido de manera alarmante y dramática en los últimos 50 años.
A su vez, Peter Lewisch, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Viena, Austria, habló de los crímenes de “cuello blanco” y las medidas que se han tomado en ese país para combatirlos.
En el sistema legal austriaco el juez no es sólo un réferi, sino que siempre busca la verdad. Los principios de la ley criminal se basan en la legalidad, la culpabilidad, la proporcionalidad y la subsidiariedad.