Querétaro, 7 junio 2024.- (depositphotos) Este 7 de junio celebramos el Día de la Libertad de Expresión, un derecho fundamental que constituye la piedra angular de cualquier sociedad democrática.
Sin embargo, en un mundo cada vez más polarizado y con crecientes amenazas contra la prensa y los comunicadores, esta fecha adquiere una relevancia crítica. No es solo una celebración, sino un llamado urgente a la defensa y fortalecimiento de este derecho esencial.
La libertad de expresión permite que las voces diversas se escuchen, que los ciudadanos estén informados y que las injusticias se denuncien.
Sin ella, no hay debate público saludable, no hay transparencia gubernamental ni posibilidad de exigir responsabilidades a quienes detentan el poder.
En México, esta libertad ha sido históricamente una conquista y, al mismo tiempo, un campo de batalla.
A pesar de los avances logrados, los desafíos siguen siendo monumentales. Según Reporteros Sin Fronteras, México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
Las agresiones, intimidaciones y asesinatos de periodistas son alarmantes y reflejan un entorno hostil que busca silenciar la crítica y la verdad. Esta realidad nos obliga a reflexionar profundamente sobre el estado de nuestra democracia y los valores que queremos preservar.
La censura y la autocensura son dos caras de la misma moneda, ambas igualmente dañinas. El miedo a represalias limita la capacidad de los periodistas para investigar y reportar con libertad.
En este contexto, es imperativo que las autoridades garanticen no solo la protección de los comunicadores, sino también el respeto irrestricto a la libertad de prensa. La impunidad de los crímenes contra periodistas debe erradicarse con investigaciones efectivas y castigos ejemplares.
La responsabilidad no recae solo en el gobierno. La sociedad civil, las organizaciones de derechos humanos y los propios medios de comunicación deben unirse en la defensa de este derecho.
Es fundamental promover una cultura de respeto y aprecio por la labor periodística, reconociendo su importancia para el bienestar común y la construcción de una sociedad más justa y transparente.
En el Día de la Libertad de Expresión, en Rotativo de Querétaro, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de este derecho.
Exigimos que se garantice la seguridad de los periodistas y se respete su trabajo. Recordamos que la libertad de expresión no es solo un privilegio de los comunicadores, sino un derecho de toda la ciudadanía. Sin ella, la democracia se debilita y la verdad se oscurece.
La lucha por la libertad de expresión es continua y nos concierne a todos. En un entorno global donde las voces críticas son cada vez más necesarias, debemos proteger este derecho con todas nuestras fuerzas.
Que este 7 de junio sea un recordatorio de que la libertad de expresión es innegociable y que su defensa es tarea de todos.