“Es una realidad que tenemos que ver quien es co-responsable de esa situación y obviamente son los padres, entonces aquí no se trata de que ellos entren al cuarto del niño o a sus cosas y las examinen, sino que tengan la comunicación adecuada y entiendan el problema por el cual están atravesando”, dijo.
El funcionario expone que si el padre de familia conoce que su hijo tiene una arma, sugiere que el mismos padre sea el primero en denunciar ante la fiscalía, independientemente de lo que quiera hacer el hijo con ese artefacto, sin embargo este es un hecho que requiere de mucho valor.
Señaló que el Instituto de la Familia ofrecerá talleres para que los padres de familia tengan conocimiento cómo cuestionar a sus hijos sobre ciertas conductas y de esta manera abordar las problemáticas por las que atraviesan.
Dijo que este será el prototipo que se le presentará a USEBEQ para reforzar además los programas de mochila segura.
“Estamos haciendo un esquema de protección para la mayoría, es como cuando vas a la frontera; pero lo más importante no es revisarla sino que desde tu casa sepas que es lo que está haciendo tu hijo o que puede hacer tu hijo”, agregó.
Finalmente expresó que otra parte del proceso es que la familia debe analizar cómo se encuentra, como una célula del cuerpo, para que posteriormente los ciudadanos no se quejen de cómo o que tan enfermo está todo el cuerpo.