México, 23 de octubre, 2025.- La empresa estadounidense Ikon Midstream, con sede en Houston, habría desempeñado un papel clave en operaciones de contrabando de combustible para Intanza, compañía con base en Monterrey que autoridades mexicanas identifican como fachada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), reveló una investigación especial de Reuters.
El 8 de marzo, el buque petrolero Torm Agnes descargó casi 120 mil barriles de diésel en el puerto de Ensenada mediante una operación irregular que incluyó documentación falsa.
Ikon Midstream compró el diésel en Canadá, lo declaró falsamente como lubricantes en documentos aduaneros y contrató el buque Torm Agnes para entregarlo a Intanza en territorio mexicano, según documentó Reuters tras entrevistar a más de 50 personas con conocimiento del caso.
La firma danesa Torm, propietaria del buque, confirmó que dejó de operar con Ikon Midstream semanas después del incidente de Ensenada.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, declaró el 31 de marzo que autoridades detuvieron otro buque, el Challenge Procyon, en Tampico, Tamaulipas, donde se localizaron 10 millones de litros de diésel.
Las autoridades mexicanas identificaron nuevamente a Intanza como receptora de cargamentos irregulares, según registros portuarios y documentación revisada por Reuters.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirmó que el combustible ilegal y el petróleo crudo robado se han convertido en la mayor fuente de ingresos no relacionados con narcotráfico para los cárteles mexicanos.
Fuentes de seguridad de ambos países señalaron que el CJNG es el único cártel que actualmente emplea buques para contrabando, tras haber establecido una red de tráfico en Tamaulipas, desde donde envía crudo robado a Pemex hacia Estados Unidos e importa productos refinados.
La multinacional británica Shell confirmó en mayo la venta de su negocio minorista de combustibles en México, decisión que cinco fuentes internas de la compañía atribuyeron parcialmente a dificultades para competir con combustible de contrabando más económico.
El combustible que ingresa irregularmente cada año a México está valorado en más de 20 mil millones de dólares y representa hasta un tercio del mercado de diésel y gasolina, documentó la investigación de Reuters.
