La población mundial seguirá creciendo acorde a las proyecciones que estiman un crecimiento aproximado de 2 mil millones más, para el año 2050, enfrentándose a diferentes retos acorde al desarrollo demográfico y sostenible de las zonas.
En algunos países menos adelantados, el rápido crecimiento demográfico y la vulnerabilidad al cambio climático, hacen más difícil lograr una calidad de vida adecuada, en cambio para otros lugares el desafío esta en el envejecimiento de la población.
A medida que el mundo siga urbanizándose, según las estimaciones, el 68 % de la población mundial vivirá en zonas urbanas para el año 2050, siendo el desarrollo sostenible y el cambio climático los actores principales en relación a la gestión adecuada del crecimiento urbano.
De acuerdo al informe “Perspectivas de la Población Mundial 2019” publicado en junio por Naciones Unidas, la población está envejeciendo debido a un aumento de la esperanza de vida y niveles más bajos de natalidad. Tan solo en 2018 y por primera vez en la historia, las personas mayores de 65 años o más superaron a nivel mundial en número a los niños menores de 5 años.
Para 2050 la esperanza de vida alcanzará los 77.1 años, mientras que en 1990 era de 64.2 y en este 2019 se estima ya en 72.6.
A pesar del extenso territorio que abarca el planeta tierra, la mitad de las personas, cerca de 3 mil 900 millones, viven en tan solo 7 países.
China encabeza la lista con la población más grande del mundo con 1 mil 420 millones, seguida de la India con 1 mil 350 millones. Continua Estados Unidos con 327 millones, Indonesia 264, Brasil 210, Pakistán 197 y Nigeria 191.
En América Latina y el Caribe la población se triplicó en tamaño entre 1950 y 2019, misma que prevé alcanzar su punto máximo por debajo de 768 millones alrededor del año 2058, para luego disminuir casi 100 millones y llegar a 680 millones en 2100.
La ONU a través de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” establece el plan que ha adoptado el mundo en pro de un futuro mejor para todos en un planeta sano con un desarrollo sostenible, equitativo e inclusivo, misión que guarda una estrecha relación con las tendencias demográficas, entre ellas el crecimiento demográfico, el envejecimiento de la población, la migración y la urbanización.