La legisladora señaló que esa situación es de carácter urgente, toda vez que dicha basura representa focos importantes de contagio si no se maneja de forma adecuada.
En ese sentido, reiteró la importancia de que los gobiernos difundan información para el manejo correcto y la clasificación de la basura para evitar, por ejemplo, que los recolectores de basura puedan tener situaciones de riesgo.
“Con el fin de minimizar posibles impactos secundarios sobre la salud y el medio ambiente, los gobiernos deben considerar la gestión de residuos como un servicio público urgente y esencial en el marco de la pandemia del COVID-19”, argumentó.
De esta manera, llamó a las autoridades a permitir que la sociedad esté informada y atienda las recomendaciones para el control y manejo de insumos considerados como residuos, al finalizar su uso.
Enlistó el cubrebocas, caretas, mascarillas, guantes, lentes, los cuales en la mayoría de las ocasiones se mezclan en la basura general desde los domicilios.
Larrondo Montes manifestó que, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en México se producen hasta 350 toneladas de basura infecciosa biológica diariamente.
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En Querétaro, la Secretaría de Salud del Estado es la encargada de manejar los residuos sólidos hospitalarios utilizados en pacientes infectados con COVID-19, a través de una empresa especialista en este tipo de desechos, cumpliendo con la NOM-087.
Asimismo, con datos de la Organización Mundial de la Salud, la diputada recordó que el COVID-19 permanece hasta 3 horas en el aire; 4 hora en cobre; 24 horas en cartón y 2 días en plástico y acero inoxidable.