Redacción deportes, 12 ene (EFE).- El piloto argentino Kevin Benavides (KTM) no pudo contener las lágrimas al tener que abandonar por un problema mecánico la décima etapa del Rally Dakar y, con ello, quedarse sin opciones de revalidar el título que consiguió hace un año.
"Estaba rodando muy bien y entonces algo dentro explotó y es muy, muy triste", dijo en declaraciones que difundió en sus redes sociales el Rally Dakar.
Benavides lamentó tener que arrojar así la toalla después de intentar "empujar cada día para estar al frente, luchar y defender el número 1".
El argentino agradeció el apoyo y, ya con la mirada puesta en el futuro, aseguró que tendrá que "volver nuevamente, como siempre".
El campeón tuvo que abandonar debido a un problema en el kilómetro 133, según explicó la organización, que atribuyó la parada del piloto sudamericano a un contratiempo "mecánico".
Benavides se vio obligado a retirarse durante la especial del día y no pudo continuar la batalla por reeditar triunfo en el Dakar, cuando intentaba la reconquista de los 36 minutos que perdió en la navegación en la etapa 1B después de que este martes quedara segundo en la novena jornada, con inicio y final en Wadi Ad Dawasir, y se colocara a 10’22” del líder.
En el punto kilométrico 128 de la antepenúltima etapa, poco antes de que tuviera que renunciar a continuar, Benavides era quinto a 47 segundos del español Joan Barreda (Honda), que estaba al frente de la especial en ese momento.