Querétaro, 10 Diciembre 2021.- Álvaro Ignacio Gavídia, cumplía una condena en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de San José el Alto, al norte del municipio de Querétaro, por la que llevaba más de 20 años preso.
Hoy entregaron su cuerpo a su madre, quien denunció el homicidio de su hijo a manos de los custodios de este penal.
De acuerdo con el testimonio de su madre, Álvaro fue ingresado al penal por el delito de "homicidio calificado", luego de haber asesinado a una persona durante una riña, por lo que cumplía su condena de manera normal, no obstante, fue víctima de torturas, golpes y amenazas por parte del personal penitenciario.
La madre denunció que Álvaro fue asesinado desde agosto de este año, y tras todos los procedimientos de las autoridades, su cuerpo le fue entregado este viernes 10 de diciembre.
Aseguró tener pruebas de que los custodios fueron los responsables de su muerte al interior del CERESO.
"A mi hijo el 9 de agosto me lo mataron y hoy me entregaron su cuerpo, yo tengo pruebas de que fueron los custodios, tanto así que ya hay más de 500 internos golpeados por parte de ellos y nadie hace nada... en su momento le di la queja al gobernador, de que habían amenazado a mi hijo de muerte y así lo hicieron", acotó.
De acuerdo con la versión de las autoridades, Álvaro Ignacio, se habría suicidado al interior de su celda, sin embargo, su madre aseguró contar con fotos y videos de los maltratos que sufría su hijo a manos de los custodios, además de las heridas que presentó su cuerpo en el Servicio Médico Forense.
Los familiares del interno asesinado hicieron responsable al jefe de turno de los custodios, René León Vargas, a quien también denunciaron por las prácticas de tortura y agresiones contra otros reos, así como de diversas violaciones a los derechos humanos que se dan dentro del penal.
"Sabemos que nuestros hijos cometieron un delito, pero tampoco es para que los maten, hay más de 20 muertos y nadie dice nada, y el custodio que le quitó la vida a mi hijo sigue adentro del penal y siguen violando a los derechos de todos los internos, exijo que se haga justicia", anunció.
De acuerdo con la madre denunciante, otro de sus hijos llamado Alfredo Eduardo Gavídia (también recluido) igualmente recibió amenazas de muerte y teme por su vida dentro del penal, pues se encuentra bajo custodia del mismo personal que habría asesinado a su hermano hace 4 meses.