Querétaro, 26 abril 2023.- En sesión de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la LX Legislatura del Estado de Querétaro, se aprobó por unanimidad la prohibición total y la sanción, a quienes organicen terapias de conversión sexual.
Los llamados Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual (ECOSIG) estarán penados, gracias a la reforma propuesta por el diputado de Morena, Armando Sinecio Leyva, que fue avalada por la comisión.
Así lo señaló el presidente de esta comisión, Guillermo Vega Guerrero, quien destacó que se creó el artículo 142 Ter en el Código Penal Estatal, en el capítulo séptimo, para establecer como delito la generación de estos actos, que dijo, son violatorios de derechos humanos.
“Con tratos inhumanos, crueles, buscan que determinada persona cambie alguna orientación sexual que tenga. Es la creación de un artículo nuevo, hay multas a quien imparta, aplique, obligue, o financie cualquier tipo de tratamientos psicológicos, terapias, servicios, esfuerzos, para reprimir el libre desarrollo de la personalidad”, argumentó.
Vega Guerrero precisó que se impondrán sanciones que van de los dos a los seis años de prisión; una multa de 250 veces a 2 mil veces el valor de la UMA, y de 50 a 100 horas de trabajo a favor de la comunidad; y se persigue de oficio, cuando los “pacientes” son menores de edad.
Resaltó que este dictamen podría ser considerado más robusto y completo en la definición de este delito, en comparación con otros estados de la república, ya que también se sanciona a quienes lleguen a promover u otorgar permisos.
Al tiempo que subrayó que ya existe en el estado también la legislación correspondiente para considerar este tipo de actos como motivos para perder la licencia profesional, si se encuadra en el nuevo delito.
Además, reconoció que existen antecedentes de identificación de estos esfuerzos en la entidad, donde se vislumbran al menos tres casos de violación a los derechos humanos.
Guillermo Vega refirió que en las mesas de trabajo estuvieron representadas agrupaciones radicales y religiosas, como el Frente Nacional por la Familia o la Diócesis de Querétaro.
Con ellos, dijo, se manejó el enfoque de respeto a los derechos humanos, más que la defensa de la identidad sexual; por lo que no hubo una objeción al respecto.