A un grupo de gente de esta localidad, alentados por otros que ni siquiera viven en esa zona, poco le ha importado conocer el proyecto o informarse, pese a la gran cantidad de personas que han estado falleciendo por el Covid-19 y que no tienen los recursos para pagar las grandes cantidades que cobran los crematorios particulares.
Y es que mientras unos cuando se han dedicado a descalificar las acciones de la administración, basados en una nota periodística de hace años, no se han detenido a pensar que a estas alturas ya la tecnología rebasa a muchos de nosotros y lo que realizamos en nuestras actividades diarias.
De ahí que cabe el comentario, ya que mientras un grupo reducido, que no son mayoría en el Barrio de la Cruz, se han manifestado en contra de la instalación del crematorio, el cual para su instalación debió primero cumplir las normatividades en materia de emisiones y contaminación, para evitar daño a la salud de los habitantes.
Pero, es ahí donde raya la desinformación, ya que estas acciones del gobierno cuentan con tecnología de punta, que inhiben las emisiones dañinas y que en nada afectan a la salud de la gente.
Sin embargo, hay ‘alborotadores’ que quieren sacar provecho de la situación y hasta amenazan de muerte a las autoridades delegaciones, lo que puede desencadenar en un delito penal.
Es necesario mencionar también, que han sido las autoridades delegaciones, las que han estado al tanto de las obras que se hacen en el Barrio, lo que se ha reflejado en una mejor urbanización.
Sin embargo, se debe decir también que quienes no aceptan el crematorio, ni siquiera están informados de las normas que se tuvieron que cumplir para que se instalara y están haciendo un alboroto, que lejos de unir a la gente, la están dividiendo, con argucias y mentiras.
Los negocios del líder estatal de la CMIC
El verdadero fondo del asunto, del dirigente estatal de la CMIC Álvaro Ugalde Ríos, es que en el municipio de San Juan del Río no le dieron obra para sus empresas, como estaba exigiendo.
Sin embargo hay agremiados a este organismo empresarial, que son del municipio de San Juan del Río y que sin importar que pertenezcan a la CMIC han sido incluidos en la obra pública.
El meollo del asunto son los negocios del propio dirigente de la CMIC que no han entrado al erario público y por eso debe ser su enojo en contra de las autoridades municipales de San Juan del Río, al decir que el presidente electo Roberto Cabrera, es el único alcalde en los últimos 6 años que lo han recibido.
Hay que saber que en los organismos empresariales también hay mafias, y en la CMIC no es la excepción, su dirigente es todo un ‘gallo’ para presionar a las autoridades para que le den canonjías.
Hay que recordar el comunicado que llegó a los medios de comunicación, presuntamente enviado por Álvaro Ugalde Ríos, atacando al actual gobernador Pancho Domínguez y luego se retractó para decir que era apócrifo, algo que desde luego nadie le creyó.
Lo que pasó aquí es que hay que entender que ‘el gobernador es el gobernador’ y el que se la hace se la paga y entonces pues el comunicado apócrifo o no, pegó en donde todavía no debería y el ya conocido personaje de la construcción se tuvo que retractar ya que de lo contrario se le caerían todos sus negocitos.
Habría que ver cuántos agremiados de la CMIC son los que se han estado enriqueciendo con las obras del Estado y los municipios, porque es bien sabido que los dirigentes en turno, son los que se llevan la mejor tajada.
Alvaro Ugalde, ya picó piedra con el nuevo gobierno, pero eso no quiere decir que los constructores del municipio, pertenezcan o no a la CMIC vayan a permitir que les arrebate el trabajo que debe ser otorgado a los empresarios de San Juan del Río.
En la próxima columna hablaremos de los negocios que tienen por fuera las escuelas de nivel bachillerato y tecnológico, con el argumento de que las compras se deben hacer en determinado negocio por instrucciones del gobernador Pancho Domínguez, lo que no estamos seguros es que el propio gobernador tenga conocimiento que están utilizando su nombre para hacer negocios por fuera.