Tras condenar los recientes homicidios de personas pertenecientes a la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Travestis, Transexuales e Intersexuales (LGBTTTI), expuso que en estos casos se deben agotar todas las líneas de investigación, sin descartar la homofobia o la transfobia.
Señaló que estas personas suelen enfrentar diversas formas de discriminación y violencia que las hacen vulnerables y les impiden el acceso efectivo a sus derechos fundamentales.
En su Informe Especial sobre Violaciones a los Derechos Humanos y Delitos Cometidos por Homofobia, el organismo refirió que se tienen documentados 696 expedientes de agravios a personas de estas poblaciones en 10 años y de los cuales 162 fueron homicidios.
Mencionó que casi cinco décadas fueron hechos de represión y violencia los que dieron origen al movimiento contemporáneo que exige respeto a la diversidad sexual y que dicha exigencia sigue vigente.
En México, refirió, durante 40 años se han llevado a cabo este tipo de protestas, cuyas exigencias van desde el cese a la represión policial, hasta el matrimonio igualitario y el acceso a la seguridad social para las familias homoparentales y lesbomaternales.
La Comisión Nacional expresa su solidaridad y acompañamiento de este movimiento y reitera el ofrecimiento de la asistencia a las víctimas en el marco de sus atribuciones constitucionales y legales, puntualizó.