Mauricio Kuri entre visión empresarial y realidad política en Querétaro

El gobernador impulsa megaproyectos millonarios mientras sortea protestas, deudas heredadas y ataques de Morena.

Mauricio Kuri apostó 4 mil millones a seguridad: los delitos bajan pero Morena cuestiona los contratos del megaproyecto.
Mauricio Kuri apostó 4 mil millones a seguridad: los delitos bajan pero Morena cuestiona los contratos del megaproyecto.

Querétaro, 29 de junio de 2025.- Mauricio Kuri tiene un problema: piensa como empresario pero gobierna un estado donde la política no perdona. A mitad de sexenio, el hombre que dejó el mundo corporativo hace una década porque creía "que en política se pueden hacer cosas diferentes" descubre que gobernar Querétaro requiere más que visión de negocios.

El golpe de 4 mil millones


Imaginen la escena: policías trabajando en una bodega inadecuada, "una bodega en El Garambullo", como la describió el propio gobernador. Esa imagen bastó para justificar su jugada más audaz: 4 mil millones de pesos en un complejo de seguridad que duplicó las cámaras de vigilancia en año y medio.

¿Resultado? Los números cantan: homicidios dolosos bajaron 13%, robos con violencia cayeron 36%. "Si seguimos así, cerraremos con 10% menos delitos, mientras en el país la cosa empeora", presume su equipo. Pero aquí viene el pero: medios afines a Morena hablan de "contratos por debajo del agua". Kuri contraataca con su mantra favorito: "No tengo absolutamente nada que esconder".

El verdadero dolor de cabeza no son las cifras —que ahí están, verificables— sino la percepción. En política, a veces importa más lo que parece que lo que es.

Agua: el tema que nadie quiere tocar

"La presa de Zimapán está a punto de desbordarse", soltó Kuri sin anestesia. Si eso pasa, Querétaro tiene agua para dos días. Dos. Días.

Enter: El Batán, el proyecto que tiene al estado dividido entre tecnócratas que hablan de "soluciones hídricas sustentables" y activistas que gritan "¡no al proyecto!". El gobernador eligió su trinchera: "Esto es técnico, no político", repite como mantra.

¿Su estrategia? Evitar la audiencia pública del Congreso. "Cuando en un negocio entran los abogados y los contadores, el negocio se echa a perder", filosofó, en modo empresario puro. Los colectivos están furiosos. La oposición, feliz. Y mientras tanto, la presa sigue llenándose.

El vuelo que promete oro

20 de octubre de 2025. Marquen la fecha. Ese día despega el primer vuelo directo Querétaro-Europa. Es la apuesta de Kuri por poner al estado en las grandes ligas.

"No solo queremos que los queretanos viajen, queremos que los europeos vengan", explicó con ojos brillantes. Con 200 empresas españolas ya instaladas, más los alemanes y franceses como socios comerciales, el gobernador ve euros volando hacia Querétaro.

¿Optimista? Tal vez. La secretaria de Turismo habla de empezar con 10% de ocupación. Pero hey, los sueños no pagan impuestos.

Los muertos en el clóset

Aquí duele: 32 millones de pesos se deben a hoteleros desde 2019. "Herencia de administraciones anteriores", reconoce Kuri. Mientras un juez federal se rasca la cabeza con el amparo, los empresarios siguen "arriesgando su capital", agradeció el gobernador, medio apenado.

En los hospitales, la cosa está que arde. Trabajadores sin uniformes, 30 millones de deuda, 15 entregados. "La federación nos ha quitado recursos muy fuerte", se justifica. Pero las imágenes de médicos protestando no discriminan entre órdenes de gobierno.

La carretera del infierno

La 57 es el Vietnam de Kuri. "Totalmente rebasada", la llamó. El viernes, una embarazada herida. Cada día, un volado: ¿tres horas a México o seis?

Ha tocado todas las puertas federales. Habló con SCT, movió a senadores, hasta consultó exgobernadores. Nada. "Es increíble que no la terminen", estalló en la conferencia. 

Mientras tanto, cocina un libramiento metropolitano. "Va muy bien", dice, pero se muerde la lengua. "No quiero sobrecalentar el tema". Traducción: no quiero que me lo tumben antes de empezar.

El ajedrez político

Armando Rivera —ex director de Coca-Cola y ex alcalde de Querétaro— se fue del PAN. Kuri ni se inmutó: "Le deseo lo mejor, lo conozco hace muchos años". Clase de política fina. Hasta Fernández Noroña —sí, Noroña— le llamó para disculparse. "De haber sabido no te hubiera pegado tanto", le dijo el senador. Kuri lo cuenta con media sonrisa, saboreando la ironía.

"México necesita menos gritos y más coincidencias", predica el gobernador. Bonito soundbite, difícil realidad en un estado donde Morena afila cuchillos para 2027.

El saldo a media cancha

Kuri gobierna como lo que es: un empresario que lleva 10 años aprendiendo política. Sus megaproyectos avanzan, los números de seguridad mejoran, Europa se acerca. Pero las protestas crecen, las deudas pesan y la oposición no perdona.

¿Podrá el empresario convertido en político completar su transformación de Querétaro? El reloj corre, la presa se llena y 2027 se acerca. En política, a diferencia de los negocios, no hay segundas oportunidades.

Por ahora, Mauricio Kuri sigue apostando a que gobernar es cuestión de gestión eficiente. El tiempo dirá si Querétaro necesitaba un CEO o un político. O quizás, solo quizás, necesitaba ambos.