Durante un recorrido realizado por Rotativo de Querétaro, se constató que la presencia de vendedores incrementa durante estos días de Semana Santa, hasta un 100 por ciento, sobre todo de familias oriundas de la zona indígena de Amealco y del Estado de México.
Los vendedores se pueden ver rodeando a los vehículo que circulan a baja velocidad o los que están detenidos, para vender productos elaborados en su mayoría de manera artesanal, así como aguas, helados y frituras, para los viajeros.“Es una de las mejores temporadas del año para vender nuestros productos, la gente incrementa más del 100 por ciento esta temporada vacacional”, refirió una de las mujeres que cargando a su pequeño amarrado con un rebozo, se desplaza rápidamente entre las filas de los carros para ofrecer sus productos.
El desplazamiento de los vendedores por los carriles de la carretera, sin duda pone en riesgo su integridad, pero los justifican a que tienen que vender para llevar el sustento a sus familias, que en algunos de los casos son numerosas.
Frituras, bebidas y artesanías, son los productos que más se ofertan a los turistas, aprovechando la fila que se forma cuando las casetas de peaje están saturadas, lo que también es aprovechado por los comerciantes para elevar los costos.Está situación se origina de igual forma en el Centro de la Ciudad, ya que artesanos del municipio de Amealco, llegan a ofertar sus productos en a la vía pública y en los comercios establecidos de la zona, aprovechando la visita de los turistas.
Señalan que a falta de oportunidad y fuentes de trabajo en sus lugares de origen, tienen que salir a las ciudades y en su caso a la caseta de peaje en Palmillas y otras del País, para vender sus productos.