Querétaro, 1 de noviembre de 2024.- Durante la celebración del Día de Muertos, que se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre, las Juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro y el Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro (OJQ) han dedicado altares en honor a las personas que perdieron la vida a causa de las lluvias torrenciales provocadas por DANA en Valencia, España, y el huracán John en Acapulco, Guerrero, México.
“Dedicamos estos altares para recordar a quienes fallecieron en estas desastrosas inundaciones y para reconocer a las miles de personas voluntarias que se unieron para ayudar en las mencionadas catástrofes naturales”, expresaron los representantes de las organizaciones durante el inicio de las festividades.
Estudiantes del Tecnológico Nacional de México, Campus Querétaro, se unieron a esta noble causa, recordando la importancia de los altares en la tradición mexicana. Según las creencias, en los días de celebración del Día de Muertos, las almas regresan a convivir con sus familias.
Por ello, se preparan altares con fotografías de los difuntos, flores de cempasúchil, alimentos y bebidas que les gustaban en vida.
Los elementos de la naturaleza también son parte fundamental de los altares: el aire se representa con papel picado que se mueve con la brisa, mientras que una vela simboliza el fuego y guía a las almas.
La tierra está representada por frutas, tierra y flores, con los cempasúchiles considerados “la flor de los muertos”, que conectan este mundo con el más allá. El incienso, por su parte, representa la transformación de lo físico a lo sobrenatural.
Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro y egresado del Máster en Género, Identidad y Ciudadanía por la Universidad de Huelva, España, afirmó: “En México estamos de luto, dedicando altares para recordar a nuestros difuntos, especialmente a quienes han perdido la vida a causa de desastres naturales.
Estas situaciones nos recuerdan lo vulnerables que somos como humanos; cualquier persona puede ser víctima de tales catástrofes en cualquier parte del mundo. Debemos ser sensibles y unirnos, ayudándonos mutuamente sin importar nacionalidad o diferencias”.