En 2018, las muñecas del Pueblo Mágico de Amealco se convirtieron en Patrimonio Cultural del Estado de Querétaro e independientemente de la existencia de juguetes eléctricos, videojuegos y otras novedades para el entretenimiento infantil, la colorida artesanía es una opción para niños de escasos recursos, pero también para los hijos e hijas de turistas nacionales y extranjeros.
En el Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (Cedai), ubicado en el Centro Histórico de Querétaro, se da la venta de estas famosas muñequitas, que son confeccionadas con vistosos listones y tela como popelina y manta.
Además de incentivar la economía de los pequeños artesanos, las muñecas de Amealco inculcan en los menores el gusto por el tradicional juguete mexicano.
Doña Macrina, comerciante indígena del municipio de Amealco, dijo que todavía hay padres de familia que compran a sus hijas las muñecas amealcenses, que además tienen un costo muy bajo con respecto a los novedosos juguetes electrónicos o videojuegos.
“Sí hay papás que vienen al Centro de Desarrollo Artesanal Indígena y compran juguetes, les ofrecemos yo-yo, balero, canicas, trompo y también las muñequitas de Amealco”, refirió la sexagenaria artesana.
A decir de Macrina, previo al Día de Reyes llega a vender hasta 500 pesos sólo en muñecas indígenas, lo que contribuye a su precaria economía familiar.
“Las muñequitas nos sacan del bache cuando hay pocas ventas, gustan mucho a los turistas por sus vistosos colores, además de qué hay pequeñas muñecas de 40 pesos hasta las más grandes, que las vendemos en 150 pesos”, explicó.
Doña Macrina mencionó que las muñecas contribuyen a la difusión cultural, pues “en cada muñequita va un poco de nuestro pueblo, de nuestras raíces”.
Aparte de ser Patrimonio Cultural estatal, las muñecas de Amealco son motivo de un Concurso Nacional que se celebra cada año en el Pueblo Mágico, lo que genera una importante derrama económica y una gran afluencia turística.