Y aunque el mes de diciembre esperaban que las cosas mejoraran, la situación pintó de una manera muy distinta, manifestó el señor Jorge Ugalde, encargado del Hotel Miguel.
"Hemos reducidos los sueldos, actualmente solo laboramos el de mantenimiento, el del aseo y yo, nos rolamos turnos, si antes en un fin de semana teníamos una ocupación del 90%, ahora solo tenemos ocupada una habitación por día, máximo tres, con eso nos hemos mantenido para pagar sueldos".
Además, comentó que, a pesar de los esfuerzos por reducir los gastos, no sale lo suficiente para cubrir el pago de agua y luz.
"Ahorita debemos la luz, debemos el agua, no lo hemos pagado esa es la realidad, solo de luz son veinticuatro mil pesos, he tratado de juntar para pagar, pero no me ha alcanzado, lo bueno que por lo mismo de la situación han sido muy comprensivos, es la crisis por el virus y la cuesta de enero”, indicó.
Señaló que se está viviendo una doble crisis para todos, al referir que la situación parece un laberinto al cual nomás no le ven salida.
“Aunque intentamos ser optimistas, cuando llegan las cuentas por pagar no se puede mantener un ánimo alegre, rezamos porque esta pesadilla termine pronto, lo que seria solo unos meses ya casiva para el año", expresó el señor Ugalde.
Recordemos que el sector hotelero ha sido uno de los más afectados, por la crisis económica que actualmente se enfrenta por la pandemia derivada por la COVID-19.
Diciembre que era considerado uno de los mejores meses del año para varios negocios por sus altas ventas y rentabilidad de servicios, se ha convertido en el mes más oscuro para los dueños de hoteles y restaurantes, que esperan que la situación actual mejore, de lo contrario para algunos significaría el quiebre de sus negocios.
"Si las cosas empeoran tendríamos que cerrar temporal o definitivamente para ya no seguir generando gastos que no podríamos pagar", finalizó.