Tequisquiapan, 3 de enero de 2025.- La reciente renuncia de Iván Israél Arredondo, Secretario de Seguridad Pública de Tequisquiapan, ha desatado una serie de especulaciones sobre las razones detrás de su salida.
Diversos factores políticos y de poder parecen haber influido en esta decisión, especialmente la presión ejercida por el alcalde MORENISTA, quien al parecer no confiaba en su Secretario, sumado a las tensiones con el director de la corporación, Gadiel Gómez Hernández.
Se ha señalado que Gómez Hernández habría llegado al cargo gracias a los “amarres” de su padre, Oswaldo Gómez Martínez, en el partido Morena.
Además, Gómez Hernández también ocupa el puesto de Secretario de Seguridad Pública en Ezequiel Montes, lo que ha generado discrepancias y luchas internas por el control de la seguridad en el corredor Tequisquiapan-Ezequiel Montes-Cadereyta.
El conflicto de intereses entre los dos mandos de seguridad ha provocado que la situación en Tequisquiapan se vuelva insostenible, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos. Esto, finalmente, ha derivado en la salida de Arredondo.
En Cadereyta, gobernado también por MORENA, la alcaldesa Astrid Ortega Vázquez ha sido fuertemente criticada por su desempeño en el gobierno y su estilo político, que muchos consideran caracterizado por el rencor y el revanchismo. Esta actitud ha generado un creciente repudio entre los ciudadanos.
En Ezequiel Montes, un incidente reciente en el que una patrulla, conducida por una mujer policía, se estrelló contra un tráiler estacionado, presuntamente por quedarse dormida mientras manejaba, ha añadido más tensión al conflicto.
Se alega que este percance fue solapado por el titular de la SSPM, Oswaldo Gómez, lo que ha generado malestar tanto en la administración local como en el gobierno municipal.
Esto ha llegado a un choque de poderes con el alcalde de Ezequiel Montes, Iván Reséndiz, quien también es miembro de Morena y ha declarado que no tolerará irregularidades en su administración.
A medida que la situación se agrava, los ciudadanos de los municipios involucrados se muestran cada vez más desconfiados, cuestionando la verdadera motivación detrás de las renuncias y el manejo de la seguridad en estos territorios, todos gobernados por el partido Morena.