Con más de 28 años dedicado al cultivo de rosa, Cleto Martínez, asegura que se trata de un proyecto familiar, en donde todos trabajan para ofrecer el mejor producto al nicho de mercado que abarca la mayor parte del bajío y algunos estados del norte del país.NOTA RELACIONADA: Prepara El Organal segunda feria de las rosas en San Juan del Río
Dijo que a lo largo de los años han obtenido gran experiencia sobre el cultivo y cosecha de rosa, que hoy en día es una de las principales fuentes de ingresos de El Organal, que en su caso dan empleo a por lo menos 20 familias.
Destacó el apoyo que ha recibido del gobierno del Estado, al referir que gracias a que han volteado los ojos a este nicho de proyectos, es que han mejorado la producción de la rosa a través de los invernaderos y que en su caso han logrado instalar una cámara de refrigeración para garantizar por más tiempo la vida de las rosas.
“El gobierno nos está apoyando, aunque falta un poco más porque los precios de los agroquímicos siguen subiendo y nuestro producto mantiene su precio en el mercado”, expresó.
Señaló que durante la temporada de abril y mayo la venta de rosas incrementa debido a las festividades del 10 de mayo, por lo que tan solo en un mes llegan a producir hasta mil gruesas.
Sin embargo, refirió que sólo es durante esta época cuando mayor demanda tienen, ya que en temporada de frío como noviembre y diciembre, la producción se reduce a 100 gruesas por mes.
“Esta es la temporada más importante, en abril y mayo producimos 250 gruesas por cuarto de hectárea, es la temporada más importante del año después todo vuelve a la normalidad”, indicó.
Y es que dijo que desde hace 10 años la rosa se sigue vendiendo en 150 pesos la gruesa, cuando el costo de los agroquímicos asciende a 10 mil pesos semanales por hectárea.
“Nos ha incrementado en agroquímicos y en transporte y eso no nos permite generar los ingresos que deberíamos obtener”, aseguró.
Cleto Martínez manifestó que debido a esto es que en poco tiempo estará funcionando la florería RosMar, que se ubicará a un costado de los invernaderos con el objetivo de transformar su producto.
“Hemos tomado cursos de floristería, lo que vamos a hacer es transformar nuestra producción de rosas en arreglos florales, esto además nos dejará un poco más de ganancia”, manifestó.
Destacó que una vez que instalen la florería, que estará operada por la propia familia, se podrán vender arreglo al público, para fiestas y bodas, lo que les generará mayores ingresos.
Finalmente, dijo que buscará acercarse con el gobierno municipal para que los apoye, ya que el objetivo de los productores de rosa es que puedan obtener la patente de alguna de las variedades que producen para poder exportar a Estados Unidos.