De ahí que el municipio de San Juan del Río a través del ayuntamiento, aprobó un dictamen para notificar al empresario de que no ha cumplido con la construcción de un puente en el Antiguo Barrio del Espíritu Santo, por lo que toda obra en los fraccionamientos también será suspendida.
Cabe recordar que al desarrollador (y exalcalde priísta) se le concedió un cambio de uso de suelo H4 para la construcción de fraccionamientos; sin embargo, la administración le condicionó que sería a cambio de que realizará infraestructura de movilidad.
En entrevista el presidente municipal Guillermo Vega Guerrero, explicó que por no cumplir con el acuerdo el actual ayuntamiento está en la facultad de revocar el cambio de uso de suelo que se le concedió y cualquier obra nueva que se desarrolle sería clausurada.
Dijo que el gobierno local, en consideración de las necesidades expresadas por los habitantes de la zona, hizo un proyecto de avalúo para construir el puente vehicular y peatonal, que tendría un costo de 12 millones de pesos.
Algunos de los fraccionamientos que se verían beneficiados con esta obra, incluyen La Rioja y Viveros de San Juan.
El presidente municipal recordó que, solamente por el puente de Fierro circulan un promedio de 7 mil vehículos al día.
“El desarrollador Leopoldo Peralta pide el cambio de uso de suelo, el ayuntamiento le responde que no hay paso, pero el empresario acordó que construiría el puente. Entonces le dan la autorización condicionándolo a que haga la infraestructura y 15 años después no hay puente”.
Vega Guerrero aclaró que este trabajo se hace por la revisión por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable Municipal y si identifican más inconsistencias, por lo que el gobierno tomará acciones para proteger a los ciudadanos.
Explicó que se tienen identificados, por lo menos 70 fraccionamientos que no han sido entregados al municipio debido a trámites administrativos inconclusos, pero también a pendientes que dejaron los propios desarrolladores.
Recordó que Leopoldo Peralta tampoco entregó el área de donación urbana a favor del municipio, que podría utilizarse para el desarrollo de áreas recreativas para los habitantes de los fraccionamientos.