Antes del medio día comenzó el ritual, por parte del grupo de danza Aztlán, quienes guiaron a los asistentes durante el acto y donde con las manos al cielo saludaron a los cuatro puntos cardinales para agradecer los cambios de estación que se viven en la tierra.
La ceremonia de equinoccio es una tradición milenaria que se acompaña de danzas prehispánicas, con grandes plumajes, además del sonido de tambores, humo de copal y toque de caracol, por lo que los Chamanes pidieron por la buena temporada de siembra y agradecieron a la madre tierra por este nuevo ciclo.
En su intervención Ubaldo Neftalí Sáenz Bárcenas, jefe de Patrimonio Cultural de San Juan, señaló que este tipo de celebraciones se han realizado durante años en el Barrio de la Cruz, pues es una zona arqueológica importante en Querétaro.
Dijo que en el equinoccio el día tiene una duración igual que la de la noche, lo que simboliza el equilibrio de la tierra, cuando la obscuridad no predomina ante la luz, además de que este fenómeno ha sido referente en diferentes culturas, con lo que se fomentan los rituales.
“Este acontecimiento del equinoccio marca el cambio de estación, donde despedimos al invierno y recibimos a la primavera, por ese motivo durante los primeros días de la primavera muchas personas visitan zonas arqueológicas como está, donde ocurren astronómicos que los hace conectarse con la madre tierra”, precisó.
Finalmente señaló que la mayoría de los asistentes acuden al lugar por tradición y pedirles a los dioses energía y salud para el año.