Ciudadanos recuerdan a Athos y a Tango

Querétaro, 17 Junio 2021.- Ciudadanos y ciudadanas de Querétaro, en compañía de sus perros y familias, rindieron un homenaje a los perros rescatistas Athos y Tango, que formaban parte del equipo de emergencia de la Cruz Roja Mexicana para apoyo en desastres naturales; fueron atacados con alimento envenenado.

Maricarmen Zárate, organizadora de la marcha, aclaró que esta no tenía como fin el pedir justicia por la muerte de los perros rescatistas, sino que era un homenaje fúnebre a dos compañeros que compartían el tiempo junto con otros perros de la capital queretana, además de reconocerles su labor.

‘Nosotros nos juntábamos todos los miércoles a caminar y por eso quisimos hacerlo en memoria de ellos… no es una manifestación, simplemente estamos tratando de realizar un homenaje a nuestros amigos peludos que lamentablemente se fueron, es una marcha fúnebre.’, acotó.

Maricarmen, quien conforma un grupo de paseos con golden retrievers, declaró tener más de 2 años de conocer a Athos y a Tango, con quienes compartió momentos hasta el pasado viernes 11 de junio; fue en la tarde del lunes 14 cuando le informaron de la muerte de ambos caninos.

Durante su mensaje previo a la marcha, los organizadores expresaron su apoyo a Edgar Martínez, quien fuese su entrenador y binomio en el cuerpo de rescatistas de la Cruz Roja, y con quienes sirvieron en eventos como el sismo de 2017 en la Ciudad de México para la búsqueda de personas.

‘Queremos expresar nuestro apoyo a su binomio y entrenador Edgar Martínez, quién por obvias razones no pudo acompañarnos, pero le haremos llegar todas las muestras de cariño… Athos y Tango eran perros de rescate pero también tenían amigos peludos con quien jugar’.

Si bien la caminata sólo buscaba recordarlos, muchos ciudadanos indignados exigieron penas más duras a los agresores contra animales, además de detener al responsable por la muerte de estos caninos que continúa prófugo.

Actualmente, el Código Penal del Estado de Querétaro establece una pena máxima de 4 años de prisión a personas que, producto de una agresión, terminan con la vida de un animal. No obstante, los asistentes pidieron un apartado especial para envenenamiento, pues denunciaron que es una práctica común para agredir a perros y gatos.