Querétaro, 21 Mayo 17.- Mientras que para muchos el paso de las calderas gigantes de PEMEX por el Estado de Querétaro, en el mes de marzo, resultó todo un calvario por el tráfico que generaron, para otros fue un espectáculo que volverán a vivir durante este mes y las primeras semanas del próximo.
Y es que hasta hoy los cuatro tanques de coque que faltaban por trasladar desde Tamaulipas hasta la refinería de Tula, Hidalgo, ya se encuentran entre los límites de Guanajuato y Querétaro.
De acuerdo a información de la propia empresa Pesado Transport que es la encargada de su desplazamiento por las carreteras federales y estatales, las calderas tienen dimensiones superiores a 80 metros de largo, 11 metros de ancho y 13 metros de altura, mientras que su peso es superior a 700 toneladas cada una.
Se dijo que el convoy reanuda su trayecto esta misma noche desde la comunidad de Ojo de Agua, Guanajuato, donde se encuentran estacionadas, para internarse en territorio de Querétaro, por lo que ya se retiraron puentes peatonales y cables de energía eléctrica, que pudieran obstaculizar su paso sobre la carretera federal Querétaro-San Luis Potosí.
La logística está a cargo de la empresa Pesado Transport y participan la Policía Federal, Policías estatales y municipales, así como las unidades de Protección Civil, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en el caso de Querétaro la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI).