Dijo que logró ser reinstalada en su cargo gracias a la intervención del gobernador Rutilio Escandón Cadenas y de los periodistas que difundieron su caso. Sin embargo expuso que su acosador, José Mercedes Gordillo, comandante operativo de la dependencia, no será sancionado a pesar de que ella no retiró la denuncia.
Señaló que con la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), y luego de sostener una plática con el Subsecretario de Seguridad Turística y Vial, Octavio Lozoya Uribe, y con el director de la Policía Estatal de Tránsito, José Absalón Hernández García, acordaron cambiarla a su lugar de origen, donde el comandante Gordillo no tenga contacto con ella.
Mientras que la CEDH estableció medidas cautelares, las cuales consistirán en visitarla dos veces por semana en su localidad para saber si han violentado sus derechos.
“Estoy confiando en la palabra del gobierno, en la primera que me hagan voy a reunirlos a ustedes (la prensa) para informarles, ustedes van a llevar mi procedimiento para difundirlo ante todos, que no se vayan a violentar mis derechos”, dijo.
La agente hizo un llamado a la titular de la SSPyPC, Gabriela del Socorro Zepeda Soto, quien afirmó que no está haciendo nada para frenar los abusos contra las mujeres policías: “que cumpla la equidad de género ¿para qué nos manda a cursos? si realmente nosotras vivimos el acoso allí; ¿para qué habla en sus redes sociales de los derechos de la mujer? del no maltrato a la mujer, si no cumple”.
Expuso que ella conoció de sus derechos legales y humanos en un curso que fue impartido a la policía por la ONU, un taller al que la envió la Secretaria Zepeda Soto, pero lamentablemente la funcionaria no hace nada para evitar los acosos sexuales y laborales.
Expuso que el lunes cuando se instaló en huelga de hambre en las puertas de la sede del poder ejecutivo, el comandante Marco Antonio Alcantara Escobar, otro jefe que la hostiga laboralmente, llegó hasta la plaza central de palacio de gobierno uniformado con una unidad oficial para vigilarla, “vino hasta aquí a hostigarme, y ver que estaba yo haciendo”.
El pasado lunes, Guadalupe, la policía estatal de tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPyPC), no resistió más el acoso sexual y laboral de su mando policial, José Mercedes Gordillo, subdirector operativo, contra quien interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pero como no le hicieron caso, se instaló en huelga de hambre afuera del Palacio de Gobierno durante tres días.