Diosas, brujas o guerreras: las múltiples caras del poder femenino

18 de Mayo de 2022
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" Diosas, brujas o guerreras: las múltiples caras del poder femenino" en el Museo Británico
" Diosas, brujas o guerreras: las múltiples caras del poder femenino" en el Museo Británico

Londres, 18 may (EFE).- Malevolencia, protección, justicia, fertilidad, pasión o sabiduría son algunas de las características atribuidas a los seres espirituales femeninos a lo largo de la historia, que, según el Museo Británico, nos pueden servir ahora para reflexionar sobre lo que significa la feminidad.

En la exposición "Poder femenino, de lo divino a lo demoníaco", presentada este miércoles a la prensa, el museo reúne 80 piezas antiguas y contemporáneas de varios continentes que "representan cómo se ha percibido la autoridad femenina a lo largo del tiempo", en la mitología y las diferentes tradiciones espirituales y religiosas, dice a Efe la comisaria, Belinda Crerar.

Organizada por temas -Naturaleza; Pasión y Deseo; Maldad; Justicia y Defensa; y Compasión-, la muestra trata, a través de sus objetos especialmente seleccionados, de "iniciar un debate" sobre lo que significa la feminidad para cada uno de nosotros, en función de nuestros prejuicios y perspectiva, apunta Crerar.

Sekhmet, la antigua diosa egipcia de la aniquilación cuyos amuletos se usaban para protección y curación, o Guanyin, la encarnación budista de la compasión que puede adoptar forma femenina o masculina -una alusión a la no binariedad-, reflejan la complejidad de estas representaciones.

Una estatua de Minerva, diosa romana de la guerra, se contrapone a otra de Venus -la que, pese a su sensualidad, tenía autoridad moral sobre los gobernantes- y a un relieve de Medusa, "un monstruo con un pasado de sufrimiento y trauma que se ha convertido en un icono de la ira y la resistencia feministas", explica la comisaria.

En parte la muestra se hace eco de esta tendencia del feminismo del siglo XIX y XX de recuperar las historias de figuras consideradas malignas y abrazarlas como símbolos de lucha, por ejemplo las brujas, que tienen su propia sección.

Crerar observa que, al igual que las hechiceras, "no todas las figuras de la exposición son deidades", ya que "no hay que ser una divinidad para ser poderoso". Así, se incluyen monstruos o diablos que al mismo tiempo son vistos como figuras protectoras e inspiradoras, y algunos de los seres analizados "tienen un elemento mortal", entre ellos la virgen María.

El estandarte de la muestra es la inquietante escultura en bronce de Lilith (1994) por la artista Kiki Smith, que representa agazapada y con punzantes ojos azules a quien, según textos místicos judíos, fue la primera mujer de la creación, predecesora de Eva y que se alineó con Satán tras negarse a subordinarse a Adán.

La obra "The Creation" (1985) de la estadounidense Judy Chicago cuestiona la identidad presuntamente masculina del Dios abrahámico al presentar el origen de la Creación mediante una deidad femenina recostada en posición de parto, de cuya vulva emerge la vida.

Frente a estas concepciones feministas, contrasta el erótico retrato de la divina hechicera griega Circe (1891) por el pintor victoriano John William Waterhouse, lo que invita a plantearse cómo percibimos una obra según el género del autor.

También destacan en la muestra una estatua de una Cihuateteo de la época de los Aztecas, una mujer fallecida durante el parto a la que idealizaba por su valentía y sacrificio y se temía porque robaba bebés, y una máscara de la China Supay, la pícara y lujuriosa figura de La Diablada boliviana.

Con el objetivo de invitar a la reflexión, "Poder femenino" incluye opiniones de reconocidas mujeres de diferentes campos, como la escritora Bonnie Greer o la historiadora Mary Beard, y ha contado con la colaboración de expertas en religión, espiritualidad y brujería.

La exposición, que estará abierta en Londres hasta el 25 de septiembre, viajará después a Australia y después a España, donde estará de gira hasta 2025 de la mano de la Fundación bancaria La Caixa.

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