Guadalajara (México), 26 sep (EFE).- El diagnóstico para enfermedades como demencia o Alzheimer en México puede tardar entre 12 y 18 meses en los casos en los que la familia ofrece atención y seguimiento al paciente adulto mayor, afirmó este jueves la especialista en gerontología, Tania Gálvez.
Durante el quinto Congreso de Alzheimer y otras demencias. Diagnósticos diferenciales, que es realizado en la ciudad mexicana de Guadalajara en el marco del Día Mundial del Alzheimer, la médica señaló que el camino para este tipo de pacientes es largo y no siempre asesorados por especialistas bien capacitados o actualizados.
Durante su conferencia señaló que es común que las familias crean que el paciente atraviesa por depresión y lo acercan a servicios de psicoterapia, pero no es hasta que tiene un episodio de crisis que lo lleva al hospital cuando buscan el acompañamiento de un neurólogo o gerontólogo que puede realizar las pruebas diagnósticas.
La representante de la organización civil "Plenitud y demencia", dijo que en promedio una familia gasta cerca de 50.000 pesos (unos 2.476 dólares) en consultas, medicamentos psiquiátricos y hospitales antes de saber que el paciente padece de Alzheimer o algún otro trastorno neurodegenerativo.
Sin embargo, hay familias en las que no existe la suficiente atención hacia los adultos mayores o los recursos económicos son limitados, por lo que el diagnóstico correcto puede tardar años o no llegar, puntualizó.
De acuerdo con los datos más recientes a 2022 de la Asociación Mundial de Alzheimer, en México un millón 300.000 personas padecen demencia, pero esta cifra solo representa el 40 % de los pacientes que tienen un diagnóstico, por lo que la cifra puede ser mayor.
85 % de esos pacientes tienen un seguimiento de la enfermedad, pese a que el 62 % de los profesionales en geriatría creen que la pérdida de memoria es normal durante el envejecimiento.
En otra conferencia, la jefa del servicio de gerontología del Hospital Civil de Guadalajara, María de Jesús Ocampo recalcó que el envejecimiento cerebral no tiene in impacto importante en la demencia, si no que esta es producto de no hay lesión significativa entre edad.
Precisó que después de los 65 años de edad, cada 5 años se duplica la posibilidad de que una persona tenga demencia, que se detona por factores hereditarios, el estilo de vida, mientras que el impacto en la cognición está asociado además a enfermedades como diabetes e hipertensión.
El quinto Congreso de "Alzheimer y otras demencias. Diagnósticos diferenciales" continúa con talleres y conferencias.