Ciudad de México, 7 jul (EFE).- El expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018) prometió este jueves "aclarar cualquier cuestionamiento" sobre su patrimonio tras revelarse que la Fiscalía General de la República (FGR) investiga sus recientes operaciones bancarias.
"En relación con la denuncia presentada en mi contra por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), estoy cierto que ante las autoridades competentes se me permitirá aclarar cualquier cuestionamiento sobre mi patrimonio", señaló a través de un tuit el exmandatario del ahora opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Peña Nieto se refirió a la denuncia que este jueves desveló la UIF "por posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita" por transferencias por un monto de más de 26 millones de pesos (unos 1,25 millones de dólares) entre 2019 y 2021.
La investigación afirma que una familiar del exmandatario le hizo estas transferencias a España, donde ahora reside Peña Nieto.
La UIF no aclara la procedencia de los recursos, aunque los vincula a dos empresas con "irregularidades fiscales y financieras".
El expresidente, quien ahora está alejado de la política, respondió que está seguro de que podrá "demostrar la legalidad" de su patrimonio "dentro de los procedimientos legales".
"Expreso mi confianza en las instituciones de procuración y administración de Justicia", concluyó el exmandatario en su breve texto.
El titular de la UIF, Pablo Gómez, anunció en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, que "detectó un esquema" donde el expresidente "obtuvo beneficios económicos por medio de transferencias internacionales".
La UIF empezó la investigación a partir de dos transferencias hechas en octubre del año pasado.
La familiar del expresidente retiró un total de 189 millones de pesos en efectivo (9,1 millones de dólares) y depósitos por 47 millones de pesos (2,2 millones de dólares) entre 2013 y 2022, dinero del que se desconoce la fuente, según Gómez.
La investigación ocurre a pesar de que el presidente López Obrador ha prometido no buscar "venganza" o "perseguir" a sus predecesores.
"No es para salir a decir: se acusa al expresidente Peña de lavado de dinero, no. Se tiene información de operaciones que llevó a cabo", argumentó en su conferencia de la mañana.