El el cónclave participaron los ministros del Interior de Chad, Libia, Mali, Niger e Italia, que también convinieron en reforzar la capacidad de control de las fronteras marítimas y terrestres, señaló un comunicado oficial.
Explicó que igualmente fue acordado redoblar el combate al terrorismo y a los traficantes de personas y crear una fuerza especial de alto nivel con la participacion de efectivos de seguridad de los distintos países y a través de la capacitación y la formación de las distintas guardias costeras.
En particular, los ministros estuvieron de acuerdo en una mayor participación de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para crear centros de acogida de inmigrantes en Niger y Chad y mejorar los que ya existen en Libia.
El objetivo, precisó el comunicado, es que esos centros cumplan los estándares humanitarios internacionales.
Asimismo, los partiipantes convinieron en poner en práctica, con el apoyo financiero y técnico de la Unión Europea, las políticas de repatriación voluntaria de migrantes y “convencer a los países de origen (de los inmigrantes) a colaborar con este esfuerzo”.
"Señalaron que el combate al terrorismo y a los traficantes requiere el reforzamiento de las instituciones de cada país y reconocieron el “progreso”de las autoridades libias en el salvataje de vidas humanas en el mar y en el combate a los traficantes de personas".
Los ministros “reiteraron el apoyo al acuerdo de paz entre las tribus del sur de Libia” y reafirmaron la importancia de apoyar a ese país en la creación de su propia guardia de frontera.
Apoyaron además “todo esfuerzo útil para sostener iniciativas a favor del desarrollo de una economía local como alternativa a la vinculada con los tráficos ilícitos”.
Los ministros ya se habían reunido en mayo en Roma en un intento patrocinado por Italia de manejar el flujo de miles de personas que desde el Africa subsahariana atraviesan el desierto y se embarcan en Libia para llegar a Italia, la principal puerta de acceso a Europa.
Según datos oficiales, de Libia sale el 90 por ciento de los inmigrantes que desembarcan en Italia y casi todos ingresan al país nordafricano siguiendo las rutas que desde Africa occidental llevan a Agades, en Niger, primer punto de llegada de miles de migrantes.
La estrategia italiana se basa en apoyar a Libia en el reforzamiento de su guardia costera para que sea capaz de detener las barcazas y para restablecer el control sobre cinco mil kilómetros de la frontera sur del país africano, que desde hace tiempo están en manos de los traficantes de seres humanos.