San Juan del Río, 7 noviembre 2022.- De los 186 centros de rehabilitación que las autoridades refieren existen en el Estado, en San Juan del Río solo uno opera de manera regular.
Se trata del centro de atención residencial contra las adicciones de manera regular, es decir, con la validación de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC).
En el estado de Querétaro son 7 anexos con dicha certificación, 5 de ellos corresponden a la capital queretana, otro a Tequisquiapan y el último al municipio de San Juan del Río.
En el municipio solo existe un anexo que opera ante la Secretaría de Salud y la CONADIC, el nombre legal del establecimiento es Un Regalo de Dios, A.C, el cual aparece en el directorio nacional de establecimientos reconocidos, con actualización al 8 de septiembre de 2022.
“Yo tenía entendido que la cifra de centros de atención residencial que trabajan de manera irregular y regular en el estado era de 186, quizá me equivoque en la cifra, actualmente no lo sé”, declaró uno de los responsables del centro residencial.
CONADIC, tiene la facultad de verificar el cumplimiento y normatividad vigente en materia de Derechos Humanos en los centros de atención primaria contra las adicciones, mejor conocidos como anexos.
Dichos centros residenciales deben de tener una validación ante CONADIC, para así considerar que operan de manera regular.
En Querétaro la verificación se supone que está a cargo del titular del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), que de manera conjunta con el sector salud, son los responsables de verificar estos centros, pero nada han hecho.
El CONADIC a nivel nacional abre una convocatoria para que los responsables de los anexos se capaciten y puedan obtener una certificación, sin embargo, son pocos los que funcionan actualmente con ese permiso, ya que no les interesa estar regulados.
Ante esta situación, el ingreso de personas a los denominados anexos que no están regulados por las autoridades, representan un riesgo de salud para quienes tienen problemas de adicciones, ya que desconocen el manejo para que en su estancia puedan soportar las crisis y en ocasiones llegan incluso a fallecer.