Guerrero, 6 febrero de 2024.- Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, enfrenta días de incertidumbre y miedo tras una escalada de violencia que ha llevado a la ciudad a convertirse en un escenario desolado.
Por segundo día consecutivo, la población ha optado por resguardarse en sus hogares, ante la ausencia de transporte público y un palpable vacío de seguridad, lo que ha resultado en una ciudad que parece fantasma.
Este martes, marcado como el primer día laborable tras un fin de semana prolongado, las calles de Chilpancingo amanecieron vacías, sin rastro de taxis, combis, ni vehículos particulares, una imagen que refleja el temor y la precaución de sus habitantes.
Las escuelas y comercios permanecieron cerrados, sumándose a la atmósfera de parálisis que se ha apoderado de la ciudad.
La causa inmediata de este cierre masivo se remonta a una violenta disputa entre dos facciones criminales, que ha tenido a los transportistas en el punto de mira, resultando en el asesinato de tres conductores y la intimidante advertencia de más violencia a través de mensajes virales.
Estos mensajes, que prometen una "limpia" y amenazan a aquellos asociados con los grupos rivales, han exacerbado el miedo entre la población.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades estatales y federales, incluyendo patrullajes de la policía estatal, la policía ministerial y agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la respuesta de la comunidad ha sido el encierro, prefiriendo la seguridad de sus hogares ante la incertidumbre de la situación.
Las instituciones educativas, tomando nota de la gravedad de los acontecimientos, han optado por suspender las clases, una decisión comunicada por directivas escolares y comités de padres de familia con el objetivo de proteger la integridad de estudiantes y personal docente.
La suspensión parcial o total del servicio de transporte, tanto urbano como foráneo, subraya la gravedad de la crisis de seguridad que enfrenta Chilpancingo, dejando a sus aproximadamente 950 unidades de taxi sin operar y a sus ciudadanos en una situación de aislamiento forzado.