México, 16 febrero 2025.- Conductores de camiones de carga en México llevaron a cabo protestas en varias carreteras del país, denunciando una creciente ola de violencia que incluye asaltos, algunos con violencia, extorsiones, asesinatos y otros crímenes que enfrentan a diario.
Las movilizaciones, promovidas por la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC), comenzaron desde temprano, impactando significativamente en las principales vías de transporte.
Este sector, uno de los más afectados por la inseguridad en los últimos meses, ya había realizado manifestaciones a principios de febrero, solicitando al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador medidas de seguridad para poder continuar con sus labores.
A pesar de que el presidente sugirió que las protestas podrían tener motivaciones políticas por las próximas elecciones presidenciales del 2 de junio, enfatizó que ningún problema queda sin atención.
Fue hasta la noche del mismo día de las protestas que se anunció un acuerdo con el gobierno para aumentar la vigilancia en las carreteras, con la Secretaría de Gobernación (Segob) informando sobre la intensificación de la seguridad con la adición de 2 mil patrullas nuevas y 620 miembros de la Guardia Nacional, esperando sumar 800 agentes más para julio.
La Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) ha estimado que los robos al transporte de carga generan pérdidas anuales superiores a los 7 mil millones de pesos (aproximadamente 400 millones de dólares).
Sin embargo, la preocupación del sector va más allá del robo de mercancías. Alejandro Ortiz Muñoz, delegado de turismo de la AMOTAC en Puebla, que el crimen podría estar vinculado también con el tráfico de órganos, tras el hallazgo de un camionero sin órganos hace aproximadamente mes y medio.
Ortiz Muñoz destacó que, desde el inicio del año, se han registrado al menos 300 incidentes criminales contra miembros del gremio, con una media de 10 a 15 robos diarios a transportistas en ciertas regiones.
Además, señaló las carreteras más peligrosas para los transportistas, incluyendo tramos de las autopistas México-Puebla, Puebla-Veracruz y Puebla-Oaxaca.