La comunidad de Sombrerete recuerda que el conflicto laboral que inició el 30 de julio de 2007 repercutió en el crecimiento y fomento de la inversión en el estado, por lo que muchas personas incluso se vieron en la necesidad de emigrar, afectando también el tejido social.
Adrián González y María Eugenia Basurto, oriundos de este municipio, afirmaron que la huelga en la mina San Martín afectó económica y laboralmente a la región, pues las oportunidades de empleo se redujeron de manera considerable.
Coincidieron en señalar que su reapertura es bien recibida por la población, pues la contratación de personal beneficiará a un gran número de familias que tendrán un ingreso seguro para satisfacer sus necesidades, lo cual es prioritario.
"Después de que cerraron la mina hace más de 11 años me dedique al comercio, a vender verduras en el centro de Sombrerete, pero no me fue muy bien y eso provocó que tuviera problemas familiares”, comentó al respecto Faustino Silva Amparan.
Pero ahora está contento, pues lo recontrataron para laborar en la mina, “estoy en el área de limpieza, pero me esforzaré al máximo para alcanzar otro puesto, ya que para mí es un orgullo trabajar en la reapertura de este lugar, el cual extrañaba mucho”, afirmó.
De igual manera, José Hernández Mercado, quien labora como operador de equipo de acarreo, aseveró “yo trabajaba aquí cuando estalló la huelga hace más de 11 años, ahora me contrataron otra vez y eso me motiva, porque tengo todas las prestaciones y eso me permite dar estabilidad a mi familia”.
Dijo que ha recibido capacitación y cuenta con el equipo necesario para garantizar su seguridad, “mis compañeros y yo no corremos ningún riesgo, nos supervisan constantemente y el trato que recibimos, en todos sentidos, es de primera”.
En tanto, José Antonio Valencia Gómez, quien se desempeña como auxiliar de seguridad en ese lugar, indicó “aquí tengo un salario digno que me permite solventar los gastos del hogar, antes me dedicaba a otras tareas y lo que percibía no me alcanzaba”.
Subrayó que su familia y los habitantes de Sombrerete aplauden la reapertura de la mina San Martín, pues generará empleos y eso da estabilidad en todos sentidos, “yo esta actividad no la cambio, la verdad estoy contento”.
En su oportunidad, Isaac López Arzola, director de operaciones de Industrial Minera México (IMMSA), afirmó que con una inversión de 77 millones de dólares, la mina San Martín estará trabajando al 100 por ciento en marzo de 2019, generando 600 empleos directos y tres mil indirectos, lo que reactivará la economía de este municipio y de Zacatecas.
En entrevista con Notimex, el ingeniero químico administrador recordó que esta mina permaneció “tristemente” cerrada más 11 años por una huelga, pero el pasado 21 de agosto comenzó a ser rehabilitada y desde ese día considera se dio la reapertura, lo cual tiene motivados a los habitantes de la región.
“Ahorita estamos en el proceso de organización, contratación de gente, haciendo labores de limpieza y rehabilitación. El objetivo es llevar los planes de trabajo que desde hace tiempo teníamos listos para la reapertura y todo marcha de acuerdo a lo previsto, sin ningún problema”, subrayó.
López Arzola señaló que “en este momento tenemos 250 trabajadores y 20 empleados, número que vamos ir incrementado conforme al avance y las necesidades que se tengan. Los trabajadores pertenecen a la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI), son personas comprometidas al máximo con su labor”.
Indicó que la mina San Martín contiene zinc, plomo, cobre y plata, “la capacidad de producción diaria se calcula es de cuatro mil 400 toneladas de mineral. Esta es una de las minas subterráneas más grandes y de las más importantes que existen en México”.
En este sentido, detalló que “el metal contenido al año deben ser 23 mil toneladas de zinc, 3.3 millones de onzas de plata, mil toneladas de plomo y nueve mil toneladas de cobre; esa sería la producción ya estable una vez operando a su máxima capacidad”.
Resaltó que esa producción de la mina San Martín equivale a 113 millones de dólares anuales, lo cual refleja su importancia y los beneficios económicos que tendrán los trabajadores, el municipio de Sombrerete y el estado de Zacatecas, ya que representa una derrama en dinero que impulsará su desarrollo.
“El próximo mes de febrero estaremos probando la planta concentradora y para marzo ya estaremos a plena capacidad, es decir, operando al cien por ciento, lo que reactivará la economía en la zona y obviamente redundará a favor de quienes laboren aquí”, aseveró.
López Arzola destacó que la prioridad es contratar personas que viven en la región, “en este momento los 250 trabajadores que tenemos son del municipio de Sombrerete; ahora sí que llevan la preferencia, ya que son gente honesta con ganas de luchar por un mejor futuro para sus familias”.
Aseguró que al comenzar las labores de rehabilitación lo primero que se hizo fue proporcionar a los trabajadores equipo de protección, capacitarlos para que no corran ningún riesgo y someterlos a exámenes, “para que estén listos a la hora de mover las primeras piedras, por así decirlo”.
Agregó que en este momento cuentan con un médico y tres paramédicos, así como una ambulancia y continuarán contratando más personal en la materia conforme avance el proyecto, a fin de garantizar la seguridad en todas las áreas.
Respecto a los ingresos de los trabajadores, refirió que la industria minera paga salarios másaltos en comparación con otros sectores, “además tienen todas las prestaciones y dependiendodel precio de los metales las utilidades siempre han sido muy generosas”.
La pintoresca localidad de San Martín, que da nombre a la mina, está situada en Sombrerete, a diez minutos de la cabecera municipal. Ahí viven no más de dos mil personas que en buen número se dedican a labores del campo, mientras que otras han instalado pequeñas misceláneas.
La mina San Martín, considerada una de las más antiguas productoras de plata, cobre, plomo y zinc de México, se descubrió en 1552 y en 1949 se estableció de manera formal.