Matamoros, Tamps., 14 Jul (Notimex).- Lo que fue una promesa de campaña del expresidente Enrique Peña Nieto, la majestuosa obra se convirtió en un enorme “elefante blanco” y, a seis años del inicio de su construcción, el nuevo Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo” no tiene para cuando ser entregado.
A nivel nacional existen al menos 50 hospitales en construcción, muchos de los cuales presentan considerables retrasos y, al menos 200, registran serios problemas de equipamiento.
La propuesta era dotar a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, de un nosocomio de tercer nivel, donde albergaría todas las especialidades, incluso más que las existentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o bien los hospitales privados de la región.
La obra se comenzó a construir en el tercer año de gobierno del exgobernador Egidio Torre Cantú, con la donación de un terreno de 3.5 hectáreas que da frente a la avenida Marte R. Gómez, en la colonia Leyes de Colonos, en este puerto fronterizo.
Pero venía lo más fuerte, la licitación de la magna obra, pero ocurrió casi al final del sexenio de Torre Cantú y eso que fue una promesa de campaña del entonces candidato a la Presidencia, de su mismo partido (PRI), Enrique Peña Nieto.
Pero tan pronto inició el año 2013 y Torre Cantú, en gira por Matamoros, anunció el arranque de la construcción del nuevo Hospital, pero el proceso de licitación fue muy tardado y tuvieron que pasar muchos meses para que fuera designada la constructora.
En aquella época se hablaba de una inversión inicial cercana a los 900 millones de pesos, y dicho nosocomio ofrecería servicios de salud en 40 diferentes tipos, con 28 consultorios.
Pero, además, la policlínica contaría con 120 camas censables controladas por el departamento de admisión y 90 no censables, listas para ser utilizadas en algún tratamiento, así como seis quirófanos operando.
El hospital ubicado por la avenida Marte R. Gómez en la actualidad se encuentra cerrado, y no hay albañiles o arquitectos trabajando en la zona y sólo un vigilante es visto por las noches hacer su rondín.
El actual gobierno que comanda el panista Francisco García Cabeza de Vaca y quien debe de aceptar la obra y administrar el nuevo hospital de Matamoros, sólo se ha concretado a pintarlo en color azul y blanco, colores representativos de su partido.
Asimismo, mandó pintar de azul toda la barda perimetral, los andadores y pasamanos y, aunque la obra se hizo con recursos federales, carece de los colores del tricolor.
Tampoco ha podido remover el enorme cartelón que está a un lado de la entrada principal y que todavía tiene el logo de la anterior administración federal de Enrique Peña Nieto, “Mover a México”.
Pero sí le cambió el logo “Tam” de la actual administración estatal y desechó el de su antecesor Torre Cantú, de extracción priista, y aunque la obra no ha sido entregada y no hay fecha para su puesta en marcha, tampoco tiene los logos de la actual administración federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el primer trimestre de este año, la obra se paralizó por órdenes del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, y poco a poco el hospital sufre del abandono, pues no hay personal ni maquinaria en el lugar.
La secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria de Jesús Molina García, se negó a dar entrevistas, argumentando que tenía una contingencia de salud en Reynosa, a causa de la tromba que azotó esa frontera hace algunas semanas.
Pero la misma secretaria Molina García declaró en el mes de marzo, que el nuevo edificio hospitalario debería de estar concluido para finales del primer semestre del año 2019, la fecha se llegó y la obra sigue con un 60 por ciento de avance.
En unas aventuradas declaraciones a principios del 2019, el administrador del Hospital “Dr. Alfredo Pumarejo”, Mario Alberto Cortés González, aseguró que el nuevo edificio ya estaba en condiciones de ser ocupado, pues tenía un avance del 90 por ciento.
Sólo pasaron algunos meses para que esas aseveraciones del administrador Cortés González se vinieran abajo, porque la puesta en marcha del nuevo nosocomio no tiene para cuándo, y dicho espacio está cerrado y no hay personal, ni maquinaria trabajando.
AVANCE DE LA OBRA
Por su parte, personal de Comunicación Social de la Secretaría de Salud, detalló que la obra del nosocomio lleva a la fecha un avance promedio del 60 por ciento, y contrasta con las declaraciones del actual director del Hospital “Dr. Alfredo Pumarejo”, quien asegura que tiene un avance de más del 90 por ciento.
En 2016, la entonces titular de esta dependencia, Lydia Madero García, anunciaba un progreso del 51 por ciento y una inversión total superior a los 816 millones de pesos.
LA LICITACIÓN
En cuanto al equipamiento para el nosocomio, el 3 de agosto de 2017, los Servicios de Salud de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Administración del estado, emitieron la convocatoria para la Licitación Pública Internacional Bajo la Cobertura de Tratados de Libre Comercio Suscritos por el Gobierno de México número 57003002-005-17.
Dicha licitación, consultada en el portal de Internet del gobierno de la entidad, tenía como objetivo la adquisición, instalación y puesta en marcha de equipamiento para el proyecto “Construir el Nuevo Hospital General de Matamoros”. En ella, se especifica la necesidad de comprar 21 lotes con diversos equipos y materiales para el hospital.
Entre las adquisiciones se señalaban: colposcopio, cardiotocógrafo, monitores de signos vitales, reanimadores de asistencia ventilatoria, unidad radiológica para mastografía, carros camilla para adultos, refrigeradores para vacunas, unidad de fotofluorangiografía, entre otros.
Semanas más tarde, el 21 de agosto del 2017, el gobierno estatal dio el fallo de la licitación donde aceptaron las propuestas de ocho empresas, de las cuales, a siete se les adjudicaron 13 de los 21 lotes requeridos, con un monto total de 361 millones 420 mil 841.31 pesos.
El gobierno de Tamaulipas estableció el tiempo de entrega de los 13 lotes, para el 6 de noviembre del 2017. Los ocho lotes restantes, se declararon desiertos, pues no se presentaron ofertas para su adquisición.
Pero en una inspección se pudo constatar que el mencionado centro hospitalario no cuenta con ningún tipo de equipamiento médico y sólo está construida la estructura de lo que será el nuevo edificio.