Aseguró que esta renovación de credenciales de elector comenzó a darse a partir de 2007 por lo que en el proceso electoral del año pasado ya la utilizaron para sufragar su voto.
“Obviamente el trámite que hacemos es sólo de reconocimiento de identidad de género, no tenemos establecido un protocolo en cuanto a la atención ciudadana, es decir, nosotros no podemos cuestionar su identidad”.
Simplemente, detalló, si la persona se identifica con un nombre que no corresponde a su persona, los servidores públicos no preguntan absolutamente nada, ellos sólo reciben la información que le proporcionan los ciudadanos y el registro queda asentado en la base de datos del INE.
“Cuando hay un reconocimiento de identidad de género por parte del Registro Civil, nosotros les requerimos el acta de nacimiento que se expidió como documento para realizar el trámite oficial”.
Aseguró que esta petición ciudadana comenzó a realizarse a partir de 2007 por lo que el INE registra mensualmente las cifras, tanto de las personas que solicitan el trámite para definir el nombre, así como la reasignación genérica de sexo que sólo se les cambia el nombre que traiga en el acta de nacimiento.
De acuerdo con la estadística del INE, en 2015, 11 personas solicitaron su credencial por cambio de sexo, mientras que por cambio de sexo y nombre lo hicieron 20 personas, mientras que, en 2016, 13 personas lo hicieron por el primer concepto y 29 por el segundo.
En 2017, 10 personas solicitaron su credencial por cambio de sexo y 20 por cambio de nombre y sexo, mientras que, en 2018, nueve personas lo hicieron por el primer concepto y 54 por el segundo concepto y en lo que va de 2019, sólo tres personas solicitaron su credencial por cambio de sexo y nombre.