San Juan del Río, 11 Sept 2024.- (depositphotos) La Generación Z, también conocida como la Generación de Cristal, ha desatado opiniones polarizadas. Mientras algunos aseguran que es una generación frágil, intolerante a la crítica y altamente sensible, otros ven en ella una oportunidad de cambio, independencia y cuestionamiento social.
Pero, ¿realmente estamos ante una generación perdida o simplemente diferente? Veamos más a fondo su contexto y características.
¿Qué define a la Generación de Cristal?
Nacidos aproximadamente después del año 2000, los Z son hijos de la Generación X y han crecido en un entorno altamente regulado, en el que las influencias artísticas, culturales y comerciales que formaron a generaciones anteriores fueron limitadas.
Esta regulación no solo les ha impactado a nivel personal, sino también en la forma en la que perciben el mundo.
Se les ha llamado "de cristal" debido a su tendencia a quejarse y protestar por diversas causas sociales, a veces de forma exagerada, según algunos críticos.
Aunque son grandes defensores de la justicia social y muy críticos de las problemáticas que afectan a la sociedad, a menudo no toleran la crítica hacia ellos mismos. Además, muestran poca tolerancia a la frustración, lo que los lleva a deprimirse fácilmente ante los fracasos.
El entorno que moldeó a la Generación Z
La Generación Z no surgió en un vacío. Están marcados por un entorno cultural y social que no permitió el acceso a muchas de las experiencias que forjaron a sus predecesores.
Por ejemplo, crecieron en una época en la que los contenidos audiovisuales y culturales fueron restringidos, limitando su exposición a influencias artísticas y cinematográficas que otras generaciones disfrutaron.
Un ejemplo de ello es la censura en contenidos de televisión y cine en los años 80 y 90 en Estados Unidos, que eliminó gran parte de los programas considerados "violentos" o inapropiados.
Series como Thundercats o He-Man dejaron de estar disponibles, mientras que los contenidos se tornaron más "seguros", como Bob Esponja.
Asimismo, la música rock, que había sido una fuerza liberadora para generaciones pasadas, perdió protagonismo debido a las regulaciones comerciales.
¿Culpables? La influencia de la Generación X y el entorno regulado
Muchos de los comportamientos atribuidos a los Z pueden ser el resultado de la crianza y el entorno regulado que heredaron de sus padres, la Generación X.
Estos padres, que sufrieron carencias y disciplinas estrictas de sus predecesores (los Baby Boomers), trataron de dar a sus hijos una vida más cómoda y libre de dificultades.
Sin embargo, esta sobreprotección, sumada a las crecientes regulaciones en el arte, la cultura y el comercio, creó un ambiente donde la Generación Z creció sin aprender a enfrentarse a las dificultades de la misma forma que lo hicieron las generaciones anteriores.
¿Todo es negativo en la Generación Z?
Definitivamente no. La Generación Z es también una generación de cuestionadores, jóvenes que no se conforman con las estructuras tradicionales y buscan constantemente cambios sociales.
No son conformistas y, aunque a menudo se movilizan en redes sociales o protestas colectivas, tienen un carácter individualista que puede ser aprovechado de manera positiva.
Son más independientes y menos adoctrinados por las estructuras sociales que moldearon a las generaciones anteriores. Además, aunque puedan parecer más frágiles o sensibles, también son capaces de desaprender lo negativo y adaptarse rápidamente a nuevos contextos.
El futuro de la Generación de Cristal
Lejos de ser una generación perdida, la Generación Z tiene el potencial de convertirse en una de las más disruptivas. Su falta de conformismo y su disposición para desafiar las normas establecidas les da la capacidad de liderar importantes cambios sociales.
No obstante, es fundamental que aprendan a gestionar la frustración y a desarrollar una mayor tolerancia hacia la crítica y el fracaso.
En definitiva, la Generación de Cristal no es más que un reflejo de su entorno y de los cambios sociales que han marcado su crecimiento.
Con sus debilidades y fortalezas, tienen la oportunidad de transformar el futuro, siempre y cuando logren equilibrar su sensibilidad con una mayor resiliencia ante los desafíos del mundo real.
¿Y tú, de qué generación eres? ¿Qué piensas sobre la Generación Z y su impacto en el futuro?