El Mayo Zambada se declara culpable tras 50 años de narcotráfico

El capo admitió corrupción en México, tráfico de 1.5 millones de kilos de cocaína y se enfrenta a cadena perpetua en EU.

El histórico líder del Cártel de Sinaloa enfrenta cadena perpetua tras admitir 50 años de actividad criminal y corrupción sistémica en México. Foto: Especial.
El histórico líder del Cártel de Sinaloa enfrenta cadena perpetua tras admitir 50 años de actividad criminal y corrupción sistémica en México. Foto: Especial.

Nueva York, Estados Unidos - Ismael "El Mayo" Zambada García, cofundador del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable este lunes 25 de agosto ante una corte federal de Brooklyn por dos cargos de crimen organizado y dirigir una empresa criminal continua, poniendo fin a más de cinco décadas de actividad delictiva. Durante su declaración, el capo de 77 años confesó: "Durante 50 años he dirigido una gran red criminal... Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos a policías, militares y políticos en México".

La audiencia, presidida por el juez Brian Cogan —conocido por haber sentenciado a Joaquín "El Chapo" Guzmán y Genaro García Luna—, marcó un momento histórico en la lucha contra el narcotráfico. Zambada cambió su declaración inicial de inocencia realizada en septiembre del año pasado por 17 cargos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas.


Confesión detallada de cinco décadas criminales

Con voz casi inaudible, Zambada relató ante la corte el alcance de sus operaciones criminales. El narcotraficante afirmó que estudió hasta sexto grado y entró al negocio del narcotráfico en 1969, a los 19 años, cuando plantó marihuana por primera vez. Un año después comenzó a vender heroína y principalmente cocaína.

Según sus propios cálculos, entre 1980 y el año pasado dirigió operaciones del Cártel de Sinaloa que sumaron un total de 1.5 millones de kilos de cocaína traficados, en su mayoría enviados a Estados Unidos. El capo explicó que su organización era responsable de la logística completa, desde la coordinación con productores en Colombia hasta la venta final de la droga.

Corrupción sistémica en México

Una de las revelaciones más impactantes fue la admisión de corrupción generalizada en instituciones mexicanas. "La organización que encabecé alentó la corrupción en mi país al pagar a policías, comandantes militares y políticos que nos permitieron operar libremente", declaró Zambada ante fiscales, agentes de la DEA y medios internacionales presentes.

Zambada afirmó que supervisaba a un gran número de personas armadas, responsables de protegerlo a él, a sus empleados y a la operación. Esta estructura de seguridad privada altamente militarizada fue fundamental para mantener el control del cártel durante décadas.

Evita la pena de muerte

A inicios de agosto, el Gobierno de Estados Unidos informó a la Corte que no pedirá la pena de muerte contra Zambada, decisión que facilitó el acuerdo de culpabilidad. El cargo de dirigir una empresa criminal continua conlleva una pena mínima de cadena perpetua, además de una multa de 15 mil millones de dólares.

El juez fijó la audiencia de sentencia para el 13 de enero de 2026. Con su declaración, Zambada renunció a sus derechos de juicio y apelación, cerrando cualquier posibilidad de impugnar la condena futura.

Arrepentimiento y no cooperación

Durante la audiencia, Zambada expresó arrepentimiento por sus acciones. "Asumo toda la responsabilidad y pido perdón a todos los afectados por mis acciones", declaró el capo, reconociendo el daño causado por las drogas en Estados Unidos, México y otros países.

Sin embargo, su abogado Frank Pérez fue enfático al salir del juzgado: "Esto no es un acuerdo de cooperación, el señor no está cooperando, no va a cooperar para nada". Pérez agregó que "la información de El Mayo Zambada se queda con El Mayo Zambada", descartando que su cliente revele nombres de políticos o funcionarios corruptos.

Contexto de la captura

Zambada fue detenido el 25 de julio de 2024 en el aeropuerto de Doña Ana, Nuevo México, tras llegar en una avioneta junto con Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo". El propio Zambada ha declarado que fue secuestrado en México y llevado contra su voluntad a Estados Unidos, versión que mantiene el misterio sobre las circunstancias reales de su captura.

La detención desató una ola de violencia en Sinaloa entre las facciones de "Los Mayos" y "Los Chapitos", conflicto que ha dejado más de mil 700 muertos según reportes recientes. Esta guerra interna evidencia la fragmentación del otrora poderoso cártel tras la caída de sus principales líderes.

Fin de una era

Con la declaración de culpabilidad de Zambada, concluye la trayectoria de uno de los narcotraficantes más longevos y esquivos de la historia del crimen organizado. A diferencia de otros capos que vivieron en la ostentación, Zambada se caracterizó por mantenerse en las sombras durante más de cinco décadas de actividad criminal ininterrumpida.