Y es que aún cuando se sabe que los hombres suelen ser considerados como menos efusivos que las mujeres, si es necesario reconocer la labor que realizan la mayor parte de los padres del país, a diferencia del 10 de mayo los escaparates, restaurantes y salones de baile que invita a celebrar a la madre, en junio se miran deslucidos, sin invitaciones a nada.
En las redes sociales, comienzan a circular memes referentes a la solicitud de pensiones alimenticias para “sorprenderlos este Día del Padre”, incluso aquellos que hacen referencia a realizarse vasectomías; sin embargo, en la actualidad es cada vez más común ver a otros tantos padres que con fular en la espalda sí se hacen cargo de sus hijos, incluso cada vez es más común escuchar el término “papá soltero” y ya se comienza hablar de nuevas masculinidades que ejercen paternidades responsables.
De acuerdo con el Consejo nacional de Población (Conapo), la idea de celebrar el Día del Padre nació en 1910 en Estados Unidos, cuando Louis Smart, una mujer de ese país buscaba lograr el reconocimiento del papel de los padres en la sociedad debido a que fue hija de un papá que quedó viudo.
Sin embargo, fue hasta 1972 cuando se oficializó que sería tercer domingo de cada mes cuando se celebrara a los padres de familia, ello, ante la idea de que sería más fácil festejarlos al ser un día mayoritariamente de asueto; luego, una buena proporción de países imitó la celebración, entre ellos, México.
De acuerdo con la encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) de 2015, una tercera parte de la población en el país es papá, lo que significa que 20.5 millones de padres vivían con sus hijos; además, 95 de cada 100 padres que habitan en el mismo hogar con sus hijos vivían en pareja, mientras que sólo 5.0 por ciento se reconocieron como padres solteros.
Además, 89 de cada 100 padres de familia realizaban una actividad económica; sin embargo, 22.2 por ciento de los padres que viven con sus hijos dedicaron una hora a la semana en la atención de un menor, aunado a que 64.8 por ciento de los padres no dedicó tiempo en la semana previa a la encuesta a la limpieza de su casa, a lavar o a planchar la ropa de su familia.
Las posibles causas
De acuerdo con un estudio del Gabinete de Comunicación Estratégica con referencia a la celebración del Día del Padre, el año pasado 78.1 por ciento de las personas encuestadas considera que se le da una menor importancia que al Día de la Madre, y 81 por ciento refirió que se les debería dar igual importancia, aunado a que 69.5 por ciento opinó que debería asignarse un día específico para celebrar a los papás.
Además, que 64 por ciento de la muestra sí acostumbra celebrar a los padres de familia, de dicha proporción 79.5 por ciento lo hará en una reunión o comida familiar y 20.8 por ciento gastará entre 400 y 600 pesos, mientras que 27.9 por ciento de aquellos que respondieron de manera negativa señalaron la ausencia de una figura paterna.
Destaca que 74.4 por ciento de los encuestados considera que existe de manera general una mejor relación con las madres que con los padres y 31.9 por ciento refirió como causa que ello es debido a que ellas están más al pendiente de los hijos; sin embargo, al ser cuestionados respecto a la importancia de sus padres en su desarrollo, 94 por ciento de los encuestados señaló a las madres, ello, seguido del 88.5 por ciento que señaló a sus padres.
Un cambio en la formas de ser padres
Sin embargo, aún cuando los estereotipos de género referentes a las masculinidades tradicionales en las que los hombres eran ajenos a la crianza de los hijos descargando toda la responsabilidad en las madres, recientemente se ha observado un cambio, ello,de acuerdo con la directora de la consultoría de investigación Trendsity, Mariela Mociulsky.
De acuerdo con información de la consultora, su directiva refirió que en la actualidad existe una mayor apertura a más maneras de ejercer masculinidades, las cuales tienen que ver más con las maneras de ser de los hombres que con lo que se espera de ellos, “nos encontramos nuevos esquemas, son sensibles, presentes e involucrados en la crianza. Un nuevo hombre/padre en transición”.
La consultora añadió que además, en la actualidad existen diferencias en cuanto a la manera en la que los padres establecen procesos de crianza y 73 por ciento de los encuestados señaló que hace énfasis en transmitir a las nuevas generaciones igualdad de responsabilidades sin sin importar si se es hombre o mujer.
Además, 53 por ciento busca fomentar valores como la tolerancia y respeto ante las diferencias biológicas y/o de pensamiento , ademásque se ha popularizado en la paternidad la creación de espacios donde existen intercambios de opiniones referentes a la crianza de los hijos sin considerar el género de los asistentes.
La equidad de género, derivaría en mejores prácticas de crianza
De acuerdo con información recabada en las calles del centro histórico, una buena parte de las personas consultadas consideró que no se celebra al padre debido a que “no ponen el mismo esfuerzo que las madres”; sin embargo, hubo quienes manifestaron que sí les gustaría incluso un festival en el que sus hijos les dedicaran algún acto, otros tantos refirieron entre risas que de menos debería haber algún descuento.
De acuerdo con un artículo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la equidad de género es un valor de los seres humanos de tener las mismas oportunidades, derechos y responsabilidades en una sociedad.
Ello, aunado a que el género es una construcción social que define comportamientos que pueden ser “propios” o naturales de hombres o mujeres, los cuales son aprendidos y como tal se pueden desaprender para lograr una equidad de género.
La investigación “Análisis Jurídico de la Paternidad con Perspectiva de Género: Una Visión desde la Masculinidad”, evidencia que en la actualidad existen nuevas formas de ejercer una paternidad responsable; sin embargo, las normas jurídicas que otorgan prestaciones y salvaguardan derechos por la paternidad aún están en desventaja respecto de los derechos por la maternidad concedidos a las mujeres en este ámbito.
Así, abundó que existen nuevas masculinidades que tienden hacia paternidades más responsables, lo que se evidencia con un mayor número de padres luchando en los juzgados familiares por el derecho de formar parte del desarrollo físico y emocional de sus hijos, por el cambio de normas de derecho laboral, e incluso de seguridad social.
Entre otras consideraciones, el estudio refirió que con la finalidad de contribuir en la equidad de género y el derecho al ejercicio de la paternidad, sería necesarias reformas jurídicas a la Ley Federal del Trabajo, así como su armonización con leyes de seguridad social, educación con perspectiva de género y la conformación de una política social que favorezca la igualdad de género entre hombres y mujeres que derive en la repartición equitativa de las responsabilidades de crianza que beneficien a los niños.