Querétaro, 30 Julio 2024.- En pasados días, una mujer denunció en redes sociales que su perrita Nube, de raza maltés, fue eutanasiada tras un periodo de observación debido a una supuesta agresión que no ha sido comprobada hasta el momento, explicó la mujer.
La dueña de Nube detalló que el 12 de julio entregó a su mascota a la unidad de control animal de Casa Blanca, Querétaro, tras un reporte de agresión hacia una vecina.
Según lo informado por la Dirección de Protección, Cuidado y Control Animal de la capital, la perrita fue sacrificada porque sus dueños no la recogieron después del periodo de observación.
Nube había sido ingresada a la unidad debido a comportamientos agresivos en la vía pública, y se determinó que debía permanecer en observación durante 10 días.
La dirección de protección, cuidado y control animal del municipio de Querétaro informó sobre el caso de Nube de la siguiente manera:
El 9 de julio de 2024, se recibió un reporte de un perro agresor acompañado de evidencia fotográfica, designándosele un número de folio. Este reporte fue atendido por personal de la unidad de control animal.
El 10 de julio de 2024, al acudir al domicilio y no encontrar a la persona señalada como propietaria del canino, se extendió un citatorio para que se presentara en la unidad de control animal para atender lo referente al reporte.
El 11 de julio, la propietaria del canino se presentó en la unidad y fue informada sobre el procedimiento a seguir cuando una mascota agrede a una persona, así como las infracciones y sanciones en caso de no atender el requerimiento de la autoridad.
"Los ciudadanos reconocieron que su mascota se salió del domicilio por un descuido y mordió a una persona en la vía pública, por lo que aceptaron realizar la entrega voluntaria de su mascota para observación médica durante 10 días naturales a partir del 12 de julio del 2024", explicó Enrique Guerrero, director de la dependencia municipal.
Tras cumplir el término y pagar la multa correspondiente, los dueños podrían llevarse al canino.
Sin embargo, cuando fueron a recogerla, descubrieron que Nube ya había sido sacrificada, pues habían pasado los 10 días de observación y la unidad pensó que se trataba de un caso de abandono.
Al respecto, Enrique Guerrero explicó que los dueños no se comunicaron con la unidad durante el periodo de observación.
A su vez, la dueña de Nube afirmó que nunca le fue notificado que la perrita sería sacrificada ni que debía estar en constante comunicación. Además, señaló que le informaron que debía recoger a Nube el 23 de julio y no el 22 de julio, como argumenta la unidad.