Cada semana se clausuran hasta dos centros por semana, informó el secretario de gobierno del municipio de Querétaro, Apolinar Casillas Gutiérrez.
Explicó que no todos los casos son iguales, pues tienen que tomarse en cuenta tanto los posibles actos consecutivos de delito, como si participan los responsables del establecimiento en su realización.
Dijo no contar con el dato respecto a cuantos centros se han clausurado en lo que va de la administración y resaltó que muchas de las intervenciones se realizan gracias a las denuncias ciudadanas anónimas.
“Otros son rumores, otros son con datos que conseguimos por trabajos que hace la propia policía o la propia Dirección de Inspección; lo que sí hacemos es, de manera conjunta, la planeación que se va a hacer”.
Las clausuras tuvieron muchas detonantes, como que se sumaron incidencias, o que se carecía de licencia de funcionamiento.
“Si la causa es alguna incidencia delictiva, primero se tiene que determinar por parte de Fiscalía, o la autoridad competente, si los propietarios u operadores del establecimiento están o no involucrados… si son corresponsables, hasta que concluya el procedimiento”.
Si sólo fueron incidencias cometidas por los asistentes, también deberá tomarse el tipo de incidencia y, en ese caso, tendrán que afrontar procesos administrativos, una vez que concluyeron los penales.
Por último remarcó que gracias a la labor del ayuntamiento, también se logra la clausura de “afters, incluso los que operan en casas particulares y que en la mayoría son organizados por estudiantes de universidades”.