San Juan del Río, 4 Sept 2024.- La madrugada de hoy, una fuga de combustible en una toma clandestina ubicada en la parte posterior del fraccionamiento residencial San Gil generó una situación de emergencia que obligó a la evacuación masiva de los residentes.
El incidente fue provocado por el reabastecimiento ilegal de hidrocarburos que se salió de control, lo que representó un riesgo significativo de incendio y una posible explosión.
Personal de Pemex, en coordinación con el Ejército Mexicano y Protección Civil, se encuentra trabajando en el control de la fuga desde las primeras horas del día.
La zona afectada ha sido acordonada, y las autoridades han restringido el acceso para salvaguardar la seguridad de la población.
Medidas preventivas y recomendaciones a los residentes
El capitán Fernando, gerente de seguridad del fraccionamiento, informó que aunque el riesgo de incendio ha sido minimizado gracias a la intervención del equipo de bomberos, persiste el riesgo de intoxicación debido a la alta concentración de vapores de combustible en el ambiente.
Por esta razón, se recomienda a los habitantes evitar el uso de estufas, encendedores y cualquier dispositivo que pueda generar chispas dentro de sus hogares.
Las autoridades han aconsejado a los residentes permanecer en zonas seguras y bien ventiladas mientras continúan las maniobras de contención.
Aunque la válvula de la toma clandestina ha sido cerrada, los expertos de Pemex aún trabajan para garantizar que la fuga esté completamente controlada.
El equipo de seguridad física de Pemex, junto con Protección Civil, monitorea la situación y ha instalado una unidad de control en el área para gestionar cualquier eventualidad.
Según las primeras declaraciones de las autoridades, la fuga fue considerablemente grande, lo que ha complicado las labores para sellar la toma clandestina.
Se espera que, en las próximas horas, las autoridades proporcionen una actualización sobre el estado de la fuga y, dependiendo del nivel de riesgo, permitirán el regreso de los residentes a sus domicilios de manera segura.
Por el momento, el acceso al fraccionamiento sigue restringido para personal externo y trabajadores.
Aunque el riesgo de incendio ha sido controlado, la prioridad sigue siendo evitar cualquier posibilidad de intoxicación o accidente relacionado con el combustible liberado.
Los cuerpos de seguridad y el personal de Pemex continuarán en la zona hasta que se restablezca la seguridad por completo.