San Juan del Río, 5 Octubre 2021.- Han pasado ya varios días de intensas lluvias, se respira un aire de cansancio y hastío ante la situación, colonias vecinas inundadas, la incertidumbre de no saber en cuánto tiempo cesará la creciente del río.
La poca información que se maneja por parte de las autoridades es incierta, a determinada hora se les comunica que están en amarillo y de la nada aparecemos en rojo, es el sentir de la gente que ha resultado afectada.
Además de que hubo una reestructuración del semáforo y qué se debe esperar a que llegue a 170 m3, un mal momento para cambiar los números, la gente ha manifestado su inconformidad por el cambio repentino.
Las noticias anuncian que se debe tener una mochila de emergencia para evacuar, mientras suben sus pertenencias al segundo piso, los que tienen la fortuna de tenerlo y las que no? qué pasa con ellos? sus casas están cubiertas al 50% y fueron evacuados, dejando sus viviendas expuestas a la inseguridad, ya que los delincuentes aprovechan para saquearlas, lo que pareciera que las autoridades no toman en cuenta.
Noches de angustia, sin dormir, cansancio por llenar costales de tierra para cubrir las entradas, a algunas personas las sacaron en camiones, la mínima parte se podría decir, en su mayoría mujeres, niños y mascotas, ya que los hombres de familia prefieren quedarse a resguardar sus pertenencias.
En el recuento de los daños se pueden ver bardas derrumbadas por la corriente, árboles caídos, socavones producidos por el reblandecimiento de la tierra, casas inundadas, automóviles varados que se encuentran en pérdida total, calles enlodadas y llenas de baches, que dificultan el tránsito a los lugares de trabajo, donde el transporte está cambiando rutas para evitar pasar por las zonas afectadas, dejando sin servicio a las personas.
Puentes caídos sin reparación desde hace ya varios años, que ya se ha solicitado anteriormente, y que no se ha hecho nada, son parte de los padecimientos de miles de familias que están pasando por esta contingencia.
Los habitantes de estas colonias, en estos momentos requieren de apoyo por parte del gobierno, con víveres, ropa, calzado y la seguridad de sus viviendas, así como la reubicación y pagos por daños a los inmuebles por parte de las constructoras, pero también empatía por parte de ciudadanía, pero sobre todo, solidaridad para las familias.