Beto Nava incluye polémicos grupos de narcocorridos para Feria de Pedro Escobedo

Los Buitres de Culiacán, El Komander y Exterminador programados en evento público gratuito a pesar de restricciones.

Beto Nava incluye polémicos grupos de narcocorridos para Feria de Pedro Escobedo.
Beto Nava incluye polémicos grupos de narcocorridos para Feria de Pedro Escobedo.

Pedro Escobedo, 8 abril 2025.- La controversia en torno a la Feria del Grano y la Cantera 2025 de Pedro Escobedo ha alcanzado un nuevo nivel tras conocerse los presuntos vínculos de negocios entre el alcalde Beto Nava y los organizadores del evento, situación que podría explicar la inclusión de grupos de narcocorridos previamente prohibidos en el estado de Querétaro.

Fuentes cercanas al ayuntamiento señalan que el edil mantendría una relación de negocios directa con la empresa responsable de la organización de la Feria, lo que plantea un severo conflicto de interés en la toma de decisiones sobre la programación cultural del municipio.


Esta aparente conexión entre la autoridad municipal y los promotores del evento arroja nuevas sombras sobre la presencia de artistas como Los Buitres de Culiacán, El Komander y Exterminador en el cartel, agrupaciones conocidas por interpretar narcocorridos que glorifican actividades delictivas.

"Resulta preocupante que mientras otros municipios de Querétaro han tomado medidas para restringir este tipo de contenidos, en Pedro Escobedo se promueven abiertamente, posiblemente motivados por intereses particulares más que por el bienestar comunitario", señala un funcionario del propio municipio que no está del todo de acuerdo con el edil.

Se dijo que la situación es particularmente alarmante considerando que estos conciertos, anunciados como "completamente gratuitos", serán financiados con recursos públicos y realizados en espacios comunitarios como el Jardín Principal, facilitando el acceso de familias completas, incluidos menores de edad.

El caso obliga a la urgente necesidad de establecer mecanismos de transparencia y fiscalización en la asignación de contratos para eventos públicos, así como criterios claros sobre los contenidos culturales apropiados para festividades municipales para todas las familias, sobre todo cuando se busca proteger a los niños y jóvenes de actividades que incitan a la violencia.

¿Debería investigarse formalmente la relación entre el alcalde y los organizadores? ¿Es ético utilizar recursos públicos para promover contenidos cuestionados por su impacto social negativo?