“Las condiciones climáticas y las derivadas del material aún caliente depositado en el área de afectación no son las adecuadas para preservar la integridad física de los socorristas”, indicó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
En esas circunstancias, “y luego de las 72 horas de búsqueda, localización y rescate, se ha tomado la decisión de suspender por el momento las acciones”, apuntó
Destacó que en la zona devastada por la erupción volcánica de la tarde del domingo “se instalará un puesto de monitoreo interinstitucional para el resguardo del área”.
El puesto de monitoreo deberá “evaluar constantemente el área y si las condiciones (de lluvia) cambian, permitir el ingreso de rescatistas para que continúen la búsqueda”.
“En el lugar pueden ocurrir explosiones y con la lluvia pueden descender lahares (avalanchas de lodo y flujo volcánico) por el material depositado en las barrancas”, resaltó Conred, a cargo del manejo de la emergencia por el desastre natural.
El vocero de la institución, David de Léon, reiteró que después de las 72 horas de ocurrido el sinestro “se debe analizar el terreno y analizar el riesgo para los rescatistas”, así como “considerar la fase (de actividad) que el volcán de Fuego mantiene y todo el material que se encuentra depositado en las faldas del volcán”.
Luego de las evaluaciones, las autoridades determinarán las acciones a seguir relacionadas con las labores de localización y rescate de las víctimas en la llamada “zona cero”, como se denomina al sector de mayor devastación por la explosión.
Según el recuento oficial más reciente, además de los 99 muertos, 58 heridos y 197 desaparecidos, la emergencia obligó al desalojo de sitios de riesgo de 12 mil 277 personas, en tanto que tres mil 665 afectados permanecen en 21 albergues.
La erupción del volcán de Fuego del domingo, la segunda en el año y las más violenta en más de 40 años, afectó a casi dos millones de personas, principalmente de los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez.