Cataluña encabeza un momento decisivo en su historia moderna este fin de semana, y nadie sabe realmente cómo vaya a resultar la situación, mientras la Unión Europea se ha mantenido en silencio sobre la situación.
En todo el planeta, desde Quebec hasta Cataluña, movimientos y separatistas de las más diversas ideologías siguen albergando el viejo sueño de la independencia.
Una fuerte participación que dé como resultado un voto mayoritario para el "Sí" podría envalentonar a otras regiones separatistas. Una tendencia de secesión en el continente pondría nuevas tensiones en la Unión Europea .
Escocia, la región de Flandes de Bélgica y las Islas Feroe bajo el control de Dinamarca son algunos de los lugares con movimientos de independencia.
A pesar de las tensiones entre bastidores, la mayoría de los líderes europeos están rehuyendo tomar una posición pública sobre Cataluña.
En la mitad de Europa nacieron muchos nuevos países del desmoronamiento de la Unión Soviética y Yugoslavia.
En Europa occidental, por el contrario, los antiguos Estados parecían más que definidos. Sin embargo, las ansias de independencia están sacudiendo los cimientos de los estados afectados.
Otras regiones que buscan su independencia en el Viejo Continente son el País Vasco en España, Baviera en Alemania, en Italia, Padania, en el norte y Tirol del Sur, además de Córcega en Francia.
El silencio de la UE ha sido especialmente notorio desde que los funcionarios catalanes apelaron al bloque directamente para mediar la disputa.
El portavoz del gobierno español, Inigo Méndez de Vigo, considera que mañana domingo no habrá referéndum de independencia en Cataluña y que la consulta que impulsa el gobierno catalán carecerá de validez legal y política.
Méndez de Vigo advirtió al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que responderán de forma personal y patrimonial ante los tribunales de Justicia por la "muy grave deslealtad constitucional" y desobediencia "continuada.
Puigdemont sostuvo en cambio que: “Ya hemos ganado, porque no nos conocían y no nos conocen. Pretendían que nos rindiéramos a la primera dificultad. No sabían que como pueblo que somos cada dificultad nos hacía más fuertes”.
Cataluña, una región de alto nivel económico de 7.5 millones de habitantes en el noreste de España, tiene su propia lengua y cultura, y un alto grado de autonomía, pero no es reconocida como una nación separada bajo la Constitución española.