Bolsonaro, de 63 años, grabó un video desde la unidad de cuidados intensivos del hospital en Juiz de Fora, donde fue operado tras el atentado, y poco después fue transferido a Sao Paulo esta mañana.
Acompañado por su hijo, Flavio Bolsonaro, candidato a senador, y por miembros de su formación, el Partido Social Liberal (PSL), este exmilitar y diputado de controvertidas posturas políticas aparece en el video levantando el pulgar y, con una dicción lenta, agradece a Brasil y dijo: “nunca hizo daño a nadie”.
Uno de sus hijos reveló este viernes, feriado en Brasil por ser el Día de la Independencia, que “la evolución del cuadro es muy buena” y sobrevivió por la “fuerza física” de Bolsonaro, que supera el metro ochenta y cinco de altura.
“Perdió dos litros de sangre en el atentado”, dijo.
Bolsonaro, líder con 22 por ciento en los sondeos tras la inhabilitación de Luiz Inácio Lula da Silva la semana pasada, fue atacado por un hombre de 40 años que fue detenido por la policía y que, según las primeras informaciones, dijo haberlo hecho por “cuestiones personales”, mientras las fuerzas de seguridad buscan cómplices.
El ataque, que dio la vuelta al mundo y generó estupefacción en plena campaña electoral, fue registrado por varios videos de celulares y por fotógrafos, pues se llevaba a cabo un acto de campaña en Juiz de Fora cuando se produjo.
Intervenido de urgencia por la perforación en el intestino, Bolsonaro logró ser estabilizado y este viernes por la mañana fue transferido hasta Sao Pualo, donde será internado en el Hospital Albert Einstein, uno de los de referencia de la capital económica de Brasil.
Tras el atentado, los candidatos a la Presidencia anunciaron la interrupción de la campaña política, mientras las primeras informaciones indican que Bolsonaro deberá permanecer entre siete y 10 días en el hospital.
No está claro cuál será el impacto en las encuestas de lo sucedido, ni si Bolsonaro podrá volver a hacer actos de campaña antes del primer turno, el 7 de octubre próximo, pero su hijo anticipó un impacto positivo en la intención de voto y dijo que “es el próximo presidente de Brasil”.
La víspera todos los candidatos condenaron el ataque, mientras el presidente Michel Temer dijo que fue un “día triste para la democracia”, pero otros como la exmandataria Dilma Rousseff –objeto de feroces críticas por parte de Bolsonaro- recordaron que el exmilitar mantuvo posiciones muy extremistas a lo largo de su carrera.
“Creo que es lamentable, creo que incentivar el odio crea ese tipo de actitud. No puedes hablar en matar a alguien, no se puede hacer eso, en especial un candidato a presidente”, dijo Rousseff.
Hace unos días, durante una visita al estado de Acre (noroeste), Bolsonaro generó críticas al agarrar un tripie durante un acto de campaña, simulando una metralleta, y decir que “fusilaría” a simpatizantes de izquierda para hacerlos irse “a Venezuela”.
Además en la campaña popularizó la imagen de niños que, en sus brazos, hacían el signo de un arma de fuego, pues defiende el libre porte de armas.