Adamari López abrió su corazón a través de una carta dirigida a Santa Claus, misma que compartió durante un segmento del show matutino de Telemundo Hoy Día.
A pesar de que la presentadora siempre muestra su mejor cara al público, reveló lo difícil que ha sido sobrellevar la pérdida de sus padres, sobre todo por su mamá que no pudo conocer a su hija Alaïa.
“Aunque tengo muchas cosas que agradecer, a veces, nadie sabe lo que pasa en el corazón y en la vida de cada uno de nosotros y las cargas que podemos llevar, aunque pongamos buena cara todos estamos con el deseo de seguir adelante”, inició su mensaje.
Sobre su vida personal, López comentó: “Un año donde la salud ha estado en óptimas condiciones, y donde afortunadamente mi corazón continúa sanando, y está lleno de amor por mí, pero también por mi amada hija Alaïa”.
Sin embargo, Adamari no pudo contener el llanto al recordar que ya no cuenta físicamente con las personas que le dieron la vida. “Mi único deseo es que le hagas llegar estas palabras a esas dos personas que amo y que extraño todos los días”, solicitó a Santa con lágrimas.
“Papito lindo, gracias por todo tu amor y cariño y especialmente por acompañarme durante tantos años en ese recorrido mañanero de casa a la escuela, algo que aún siendo adulta continuaste haciendo con tus llamadas a las 4:30 de la mañana en mis primeros años como conductora, tu excusa era ser mi reloj despertador y la mía, poder escucharte y saberte bien cada día. Siempre me sentí muy especial para ti y aún con el pasar del tiempo te puedo sentir y puedo sentir tu amor. Papi, te extraño muchísimo”, expresó sobre Luis López.
Finalmente, la conductora de televisión recordó a su madre y expresó: “También te extraño a ti mami, yo me quedaré siempre deseando que hubieses podido conocer a mi adorada Alaïa, le hablo todos los días de ti, y cómo te recuerdo con esa sonrisa, con esa ilusión por la vida, así como decía tu nombre Vidalina, estabas llena de vida eras dulce y me ofrecías todo lo que yo quería, el pan de la enseñanza fue el don que definitivamente me dejaste, y es el legado que yo pretendo compartir con Alaïa, ojalá y yo pueda ser para ella un poquito de todo lo que tú, hoy día, a más de 12 años de tu partida, eres para mí”.