México, junio (SEMlac).- El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la CDMX (COPRED), además de reconocer a la prostitución como un trabajo, aseguró que en la ciudad de México es legal y llamó a reconocer a esta actividad como suceso de una complejidad de la realidad económica y la situación laboral.
Por ello, recomendó, en un comunicado difundido el pasado jueves, que debe acompañarse del diseño e implementación de medidas alternas y paralelas para igualar las condiciones y opciones laborales para quienes decidan dejar de ejercerlo.
Ello, el 2 de junio, Día Internacional de la Trabajadora Sexual (International Sex Workers Day), creado en recuerdo de la discriminación de las prostitutas y sus condiciones de trabajo.
Se celebra desde 1976 en memoria a lo acaecido en la Iglesia de Saint-Nizier de Lyon (Francia), cuando el 2 de junio de 1975 más de 100 prostitutas ocuparon dicha iglesia para llamar la atención sobre su situación.
El COPRED
Una encuesta mostró a este Consejo que más del 60 por ciento de las prostitutas en la Ciudad de México sufre violencia o discriminación y la mayoría no denuncia por miedo a que se las vuelvan a agredir o incluso las asesinen.
"Las compañeras lograron reconocer a los cuerpos policiacos, a la policía, como uno de los principales agentes de agresión y de violencia a sus derechos humanos y a su trabajo", señaló Natalia Lane, integrante de la Asamblea consultiva de este Consejo, durante conferencia de prensa.
De acuerdo con la Segunda Encuesta sobre Trabajo Sexual, Derechos Humanos y No Discriminación, presentada este jueves, ocho de cada 10 personas no denuncian por desconfianza o miedo a represalias.
"En el caso de las compañeras trabajadoras sexuales en calle, deciden no denunciar por miedo a que su agresor quede en libertad y vuelva a la zona de trabajo donde ellas laboran y las violente, las agreda o incluso las asesine", subrayó Lane, quien también es defensora de derechos humanos y trabajadora sexual.
Asimismo, recalcó que la policía criminaliza sus conductas al momento de denunciar, por lo que no se les cree cuando lo hacen.
La encuesta, en la que participaron virtual o presencialmente 217 personas que ejercen dicha actividad (54% mujeres trans, 40% mujeres cis, 5% hombres trans y 1% hombres cis), aborda cinco secciones: datos demográficos, contexto del trabajo sexual, acceso a la salud, violencia y discriminación, y reconocimiento del trabajo sexual.
La encuesta encontró que nueve de cada 10 lo ejercen por motivos económicos, mientras que cinco de cada 10 por falta de oportunidades laborales. En contraste, 80 por ciento de las mujeres que llaman cis y 70 por ciento de las mujeres trans dejarían el trabajo sexual.
Además, nueve de cada 10 considera necesario reconocer el trabajo sexual legalmente. Al contrario, de ser considerado delito, denunciaron que podría haber pérdida de empleo, incremento de violencia y extorsión, así como negación de servicios públicos y privados.
Rocío Suárez, del Centro del apoyo a las Identidades Trans, sostuvo que la legalización les serviría para reconocerse como ciudadanas con derechos, al tiempo que les podría generar garantías.
Asimismo, casi 80 por ciento sostiene económicamente a la familia y más del 90 por ciento reportaron que sus ingresos disminuyeron debido a la pandemia de Covid-19, mientras que el 70 por ciento redujo sus días y horas de trabajo. Frente a esto, se ocuparon como alternativa a través de redes sociales, comercio, venta por catálogo y autoempleo.
Igualmente, más del 50 por ciento acudió a consulta privada por falta de seguridad social y 20 por ciento se automedica. Seis de cada 10 recibieron insumos [condondes, lubricantes, mascarillas] de forma gratuita por organizaciones y colectivas, clínica condes y centros de salud.
De acuerdo con la COPRED, más del 50 por ciento de los participantes lo ejercen en la Cuauhtémoc (37,3 %) e Iztapalapa (29,5 %). Además, se realiza en 12 de las 16 alcaldías de la CDMX; no se hallaron personas de dicho sector en Milpa Alta, Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras. Suárez aclaró que esto no significa que no exista en dichas zonas, sino que no se detectó.
Asimismo, el nivel de escolaridad se encuentra en los grados básicos (primaria y secundaria), mientras que las edades indican que son poblaciones adultas, es decir, de 30 años o más. Suárez detalló que este sector, con tales características demográficas, usualmente tiene problemas de acceso al empleo.
A su vez, Lane informó que tres cuartas partes de las encuestadas viven en la capital y el resto en el Estado de México, especialmente mujeres cis. Consideró que esto se debe al estigma, ocasionando que se trasladen fuera de sus contextos para no ser reconocidas, o está aunado a la violencia en el Edomex.
Ante esto, la COPRED recomendó implementar medidas de seguridad para las trabajadoras sexuales, legislar el reconocimiento del trabajo sexual y garantizar el acceso a la salud.
Asimismo, señaló la necesidad de otorgarles documentación (acta de nacimiento, etc.) e implementar la reinserción educativa y laboral para aquellas que buscan dejar este tipo de actividad.
Por último, recalcó la importancia de atender a las trabajadoras sexuales de la tercera edad, así como espacios y albergues, ya que una gran cantidad vive en situación de calle.
La primera encuesta del COPRED se realizó en noviembre de 2019, mientras que esta segunda fue levantada en la CDMX durante noviembre y diciembre de 2021.