Plañideras, el oficio de llorar a los muertos, perdura en San Juan del Río

31 de Octubre de 2022
Guardar
planideras
planideras

San Juan del Río, 31 octubre 2022.- El Concurso sanjuanense de Plañideras lleva 17 años recreando el ancestral oficio de llorar.

Y es que anteriormente había mujeres que eran contratadas para llorar en sepelios de personas desconocidas, logrando que los asistentes se conmovieron por el difunto. 

San Juan del Río es pionero en recrear dicha tradición que se contempló en el Festival de Día de Muertos del municipio. 

Actualmente en 2022 se inauguró la decimosexta edición del festival donde se realiza la competencia por llorar, costumbre que tuvo que fue suspendida ante la pandemia por COVID 19. 

Aunque el festival lleva 16 ediciones, el concurso de plañideras lleva 17, pues en pandemia convocaron de manera nacional a una contienda virtual. 

“Ya regresamos al escenario, para mí cada concurso es algo nuevo, los mismos nervios me ayudan a llorar, es una inspiración que simplemente sale. Nuestra participación, es un legado que está dejando mi madre, ella fue quién comenzó y me invitó a participar, esperamos en un futuro mi hija la tradición”, declaró Karla Patricia Alvarado Arceo, ganadora del tercer lugar en la edición 2022.  

El cronista de la localidad, Ubaldo Neftalí Sáenz Bárcenas relató que las primeras 12 ediciones del concurso de plañideras fueron de forma local y después migró a un formato nacional. 

Es decir, si quieres participar y te encuentras en otro punto de la república, puedes concursar en la categoría nacional que se realiza de manera virtual, o bien, asistir de manera presencial a la competencia. 

“Hasta ahora, sabemos que es el único concurso de plañideras que se hace en México. Es un evento que la gente le trae comicidad, aunque el origen del oficio no era cómico, pero a las personas les resulta atractivo”.

El origen de las plañideras proviene de la antigua roma, donde se recurrió a las mujeres para que lograran un cometido en el velorio de personajes que no fueron queridos o que incluso habían sido odiados en vida, ellas debían de conmover a los asistentes. 

En San Juan del Río se retoma esta figura en relación con las festividades del día de los muertos, como una apropiación y adaptación de la cultura popular.