San Juan del Río, 2 noviembre 2023.- Este Día de Muertos los panteones de la ciudad despertaron al esplendor de mil colores, mientras las familias, en un ritual de amor y memoria, se congregaban con ramos de flores para honrar a sus seres amados.
El bullicio comenzó al alba en las puertas de los camposantos, donde los vendedores de flores luchaban contra el tiempo y la multitud para satisfacer la ola de peticiones.
Los aromas del cempasúchil, el terciopelo, el crisantemo y la nube se entremezclaban, con las margaritas asomando entre la paleta de colores que demandaban los visitantes.
Dentro del panteón número tres, la solemnidad se hizo presente cuando un sacerdote dirigió la misa en honor a los fieles difuntos, uniendo a los presentes en una plegaria comunal que resonaba más allá de los muros de piedra.
Con cada hora que pasaba, el gris de las lápidas se disipaba bajo un manto de flores multicolores, un testimonio del cariño que perdura más allá de la vida.
La sinfonía visual de las tumbas adornadas se intensificaban, reflejando el corazón vibrante de una comunidad que celebra la vida tanto como honra la partida.
Este año, la efusión de flores superó todas las expectativas. Alrededor de los panteones, camionetas cargadas con flores de todos los rincones ofrecían precios accesibles, atrayendo a quienes buscaban la belleza y el consuelo entre los pétalos.
Comerciantes de Puebla y del Estado de México se sumaron a la tradición local, tejiendo un lazo comercial y cultural que enriquece la experiencia de este día.
San Juan del Río, en esta fecha emblemática, se convierte en un tapiz que entrelaza el adiós con el recuerdo, mostrando que la esencia de quienes ya no están sigue floreciendo en el corazón de sus habitantes.