"Yo creo que en este año estaremos iniciando la obra de San Pedro Ahuacatlán II, y en teoría los primeros dos meses ya nos definen el monto total de la inversión que nosotros hemos estimado entre 250 y 300 millones de pesos", dijo Germaín Garfias Alcántara.
El proyecto podría contar con el apoyo financiero de Banobras, quienes aportarían hasta un 50 por ciento del monto requerido y en un segundo esquema la participación de asociación público-privada; mediante la licitación y los periodos que arrojen los estudios previos.
Garfias Alcántara explicó que el estudio representó un costo de 11 millones de pesos, de los cuales 5.5 fueron por parte de Banobras y la otra mitad fue recurso propio de la JAPAM.
"Es el proyecto, yo creo más ambicioso de toda la administración y de toda la historia de JAPAM, porque nunca se había manejado y así lo esperamos, una inversión superior a los 200 millones de pesos", agregó.
Recordó que cuando se realizó la construcción de la Planta San Pedro II, que ahora se pretende ampliar, la obra contó con una inversión de 100 millones de pesos, que nunca y hasta la fecha no se había superado.
El titular de la JAPAM, también explicó que el organismo tiene la responsabilidad de verter las descargar al río en las más optimas condiciones, de acuerdo a los parámetros de la calidad del agua, que se suma a la afluente natural y que llega a Tequisquiapan.
"Es mucha la inversión para nada más tirarla al río, entonces lo importante es buscar esquemas de donde colocar esa agua tratada, uno al brindar agua a un hotel de los más importantes en San Juan y a un fraccionamiento para el riego de sus áreas verdes", dijo.
El proyecto de la Planta de Tratamiento, podría duplicar la cantidad de agua saneada que se tiene al día de hoy, al pasar de 300 a un estimado de 600 litros por segundo; además de que sería de los primeros municipios en contar con un esquema de reúso del agua.
"Estamos trabajando la línea de reúso donde tenemos ya pláticas con empresarios que estarían en la opción de adquirir esa agua tratada", agregó.
El funcionario explicó que la diferencia entre el costo del agua de pozo y el agua tratada representa un ahorro de hasta un 30 por ciento, y se enfoca principalmente al sector empresarial.
Finalmente dijo que la reutilización del agua luego de su tratamiento, brinda un esquema sustentable, que además proporciona un ingreso para la JAPAM, y a mediano y largo plazo disminuir la extracción de agua de pozo.
"El objetivo es llevar la infraestructura a un lugar donde se pueda hacer la distribución del agua", finalizó.